El plan, impulsado por la profesora Guísela Andrade, pretende combatir el sedentarismo, enseñar a partir de la diversión, fomentar la educación vial y romper los estereotipos que rodean a una zona de conflicto.

La diferencia entre la educación rural y la urbana es abismal. En un país tan largo como Chile, las oportunidades no le llegan a todos por igual y son los estudiantes de zonas más alejadas quienes, mayoritariamente, deben realizar más sacrificios en su etapa de formación académica.

Sin embargo, la férrea lucha de los profesores rurales y su capacidad de buscar soluciones innovadoras para emparejar la cancha son fundamentales y, de manera genuina, quedan guardadas de por vida en la memoria de los alumnos.

‘Aprendo sobre Ruedas’, la apuesta deportiva que revoluciona Tirúa

Originado en un diplomado de la Universidad Católica de la Santísima Concepción y ya puesto en marcha en un recinto educacional de Curarrehue, el innovador proyecto deportivo ‘Aprendo sobre Ruedas’ se encuentra ad portas de ser inaugurado en la Escuela F-866 Eloísa González de Tirúa.

El novedoso plan educacional llevado a cabo por la profesora Guísela Andrade pretende acompañar a los estudiantes en la búsqueda de su propio aprendizaje y, complementariamente, combatir contra el sedentarismo. Un objetivo que, de acuerdo a la propia educadora en entrevista con BioBioChile, se cumplió a cabalidad en su debut en Curarrehue.

Una especie de mini parque automotriz ubicado en el patio del colegio con sus respectivas señaléticas de tránsito, donde los niños podrán transitar con sus respectivos go karts (pequeños vehículos a pedales), llevando diversión mezclada con responsabilidad a un territorio de difícil acceso.

“El proyecto permitió reducir la obesidad y el sedentarismo, además mejoró la concentración, el rendimiento y la capacidad aeróbica de los alumnos”, reconoció Andrade, quien también se centra en “acercar a los niños al deporte con implementos deportivos de calidad que no están a su alcance”.

Chile es uno de los país con más sedentarismo infantil a nivel mundial y es una verdadera epidemia que enfrentar los profesores a lo largo del territorio nacional, donde las distintas realidades y las extensas jornadas laborales, impiden invertir tiempo en actividad física.

Y no sólo de deporte se trata, sino que también apunta a crear conciencia respecto de la educación vial, un aspecto que, bajo el criterio de Andrade, es muy necesario en una zona rural como Tirúa, donde incluso no hay semáforos.

“Toqué puertas y presenté el proyecto en muchos lados. Fue difícil. Cuando la gente tiene que meterse las manos al bolsillo para ayudar, cuesta más. Afortunadamente, en Curarrehue se dio más fácil, ya que el sostenedor tenía muchos recursos. Acá en Tirúa costó mucho más, hasta que finalmente confiaron en mí y Derco Temuco financió los go karts, además de otras empresas que ayudaron en otras necesidades”, confiesa la profesora.

En la misma línea, agradeció a la Municipalidad de Tirúa por apostar en el plan y, además de realizar un llamado a sus colegas a que no se cansen de tocar puertas, exteriorizó su anhelo de que este tipo de proyectos se repitan en otros recintos educaciones rurales.

‘Aprendo sobre Ruedas’ es principalmente inclusivo y que, como gran particularidad, será diseñado considerando la lengua natal de los niños tiruanos; el mapudungun. Y es que, dentro de la mini-ciudad de go karts en el patio de la escuela, las señaléticas estarán en español y en mapudungun.

Patio de la Escuela Eloísa González
Zona de la Escuela Eloísa González donde se trazara el circuito de Go Kart.

“Estamos todos entusiasmados, pese a que aún no parte el proyecto. Sólo estamos esperando a que pasen las lluvias y el mal tiempo para arrancar con todo, pero la comunidad estudiantil ya probó los go karts y están fascinados. Incluso los profesores están muy ansiosos en que arranque este proyecto. El profesor de inglés se me acercó y, con mucho entusiasmo, me dijo que está preparándose para enseñarles las señales de tránsito en inglés a los niños. Hay harta motivación y eso siempre es bueno”, detalló la encargada de este proyecto.

“La idea es que los niños aprendan de manera entretenida. El llamado es a innovar, ya que si los niños ganan, ganamos todos”, profundizó Andrade.

Dentro de los principales beneficios de pedalear los go karts son que, en caso de hacerlo durante una hora, permite quemar unas 500 calorías. También potencia la capacidad aeróbica y respiratoria, además de reducir considerablemente el estrés.

Tirúa, una ciudad más allá de los conflictos

A 200 kilómetros de Concepción, Tirúa se ubica en el centro del conflicto de la Macrozona Sur. Una ciudad amenazada por los constantes atentados e incendios -incluso a recintos educacionales- que ocurren semana a semana, sin siquiera encontrar a los culpables, pero que no se quiere quedar atrás ni ser olvidada.

Pese a nacer en Santiago, Guísela Andrade junto a su esposo -que trabajaba en el programa de televisión ‘Tierra Adentro’-, llegó a Tirúa el 2001 para quedarse a vivir, aunque con un lapsus de tiempo donde se radicó en Curarrehue (2008-2016).

La profesora asegura que, desde el primer minuto, fue un amor intenso el que sintió por la ciudad que, actualmente, lleva en el corazón como una oriunda más.

En ese sentido, ‘Aprendo sobre Ruedas’ nace desde la lucha silenciosa que lleva la docente con el fin de romper los estereotipos que tiene la sociedad chilena con localidades de la Macrozona Sur y permitir generar un cambio desde la base; la educación, y así, mostrarle a sus compatriotas las bondades de Tirúa y sus habitantes.

Escuela Eloísa González de Tirúa
Escuela Eloísa González de Tirúa

Al definirse a sí misma como una educadora de vocación, Andrade centra su foco en los niños y niñas que, viviendo en pleno conflicto, necesitan llevar una vida normal y formarse de la mejor manera posible.

“También se hacen cosas buenas acá y es una linda ciudad, la idea no sólo es hacer noticia cuando se queman los camiones”, enfatiza la profesora, quien también cuenta un traumante episodio que los afectó sumamente como familia.

“Este año, le dispararon al furgón escolar que trasladaba a uno de mis hijos. Fue un episodio muy fuerte. Es lo más difícil que me ha tocado vivir dentro del conflicto. Y como bien se sabe, aquí nunca se da con los autores de los disparos. Sin embargo, uno se aferra a las cosas buenas que tiene Tirúa; su gente y sus hermosos paisajes”, relató.

A pesar de aquel incidente, la meta de Guísela Andrade no cambia y, a días de iniciar su proyecto que tuvo excelentes resultados en Curarrehue, anhela que medios de comunicación y autoridades se atrevan a asistir a la inauguración de ‘Aprendo sobre Ruedas, una innovadora apuesta que quiere hacer historia en la educación rural chilena.