El Royal Rumble es uno de los eventos de la WWE más vistos después de Wrestlemania y es que no sólo cuenta con peleas por los distintos títulos de la empresa, sino que también, con una de las modalidades de lucha más entretenidas; la batalla real, que tuvo como ganador a la superestrella de categoría R, Edge.

El PVV partió con una breve lucha por el Campeonato WWE, en la Drew McIntyre revalidó su título frente a un icónico Goldberg. Tras finalizar la pelea, el legendario luchador de 54 años, abrazó a Drew en una muestra de respeto hacia su rival.

Le siguió un encuentro entre Sasha Banks y Carmela, quienes luchaban por quedarse con el Campeonato Femenino WWE. La prima de Snoop Dogg, Banks, se quedó con el título por rendición.

Previo a la batalla real de luchadoras, el ícono del trap, Bad Bunny homenajeó con su canción ‘Booker T’ al carismático luchador de la Era Attitude. El trapero, posteriormente, interrumpiría la batalla real lanzándose desde la esquina hacia el Miz y Morrison.

Una de las mejores presentaciones de la noche fue el Royal Rumble femenino, donde Bianca Belair se llevó los ‘flashes’ de la noche. Batalla que quedó marcada por los regresos de Torrie Wilson, Victoria y Jillian Hall. El triunfo de la joven estrella, Bianca, le permite ir directamente a Wrestlemania 37.

El evento principal de la noche fue la batalla real masculina, donde además de las participaciones de Randy Orton, Edge y Jeff Hardy como las principales superestrellas que generan nostalgia entre los fanáticos, contó con los carismáticos regresos de Carlito, Hurricane y Christian.

Además, los fanáticos quedaron sorprendidos con la vuelta de Seth Rollins tras varios meses de ausencia en la industria. Sin embargo, fue más impresionante la victoria del luchador que había entrado en el primer lugar de la batalla real, el canadiense, Edge.

La ‘Superestrella Categoría R” irá directamente al evento más importante de la WWE, el Wrestlemania 37.