Se robó la atención de todos. Bad Bunny se transformó en uno de los mayores protagonistas de la última edición del Royal Rumble, uno de los eventos más importantes de la lucha libre televisada.

Y no solo por el homenaje musical que rindió el cantante puertorriqueño sobre el ring. El artista además tuvo tiempo para ‘pelear’ en el cuadrilátero.

El trapero, además de homenajear al exluchador Booker T con una canción, interrumpió el Royal Rumble tras darse cuenta que el Miz había roto sus equipos de música.

Bad Bunny al ver como echaban a Miz y Morrison, se subió a una esquina del ring y se lanzó hacia los luchadores de manera estrepitosa.

Sin duda, uno de los momentos más atractivos de la jornada que acabaría con Edge coronándose como el ganador.