Este martes se cumplen 30 años de una de las situaciones mas vergonzosas que ha vivido el fútbol chileno. Se cumplen tres décadas del recordado ‘Maracanazo’.

El 3 de septiembre de 1989 se jugaba la última fecha de las clasificatorias al Mundial de fútbol de Italia 1990 y el capitán chileno, Roberto ‘Condor’ Rojas se autoinfligió una herida para provocar la suspensión del partido.

Días después, la FIFA iba a descubrir que el arquero nacional había planeado todo para tratar de sacar ventaja y decidió sancionar a algunos jugadores y a la Federación chilena de fútbol sin poder competir en dos mundiales.

En el momento, muchos creyeron que la bengala que cayó cerca del arquero chileno había provocado las heridas, por lo que casi todos los jugadores y directivos de la ANFP no estaban dispuestos a volver al campo de juego y disputar el encuentro.

Sin embargo, según reconoció Fernando Astengo, uno de los castigados por el episodio, hubo un jugador que siempre quiso volver a jugar y terminar el partido en cancha.

“Fue una estupidez mía asumir la responsabilidad del retiro del equipo en mi calidad de segundo capitán, lo que me significó el castigo de la FIFA, que años más tarde me declaró inocente”, lamentó el “León” Astengo en una entrevista en 2013 al canal Vive! Deportes.

“En el túnel paré a todo el equipo, les dije que lo que hacíamos era complicado y que cada uno me repitiera su posición. Y el único que quería seguir jugando fue Jaime Pizarro. En el vestuario, el doctor Sergio Stoppel (presidente de la ANFP de entonces) dijo que nos quedáramos tranquilos porque no volvíamos a jugar, y fue él quien formalmente retiró al equipo al firmar una planilla”, contó el exdefensor.

La verdadera intención del ‘Condor’

En mayo de 1990, Roberto ‘Condor’ Rojas contó su verdad en una entrevista con La Tercera. El exarquero reconocía el montaje y lamentaba el desenlace de la historia.

Además de apuntar a algunos culpables que, según él, planearon la escena, explicó la verdadera razón de su actuar aquella noche en Río de Janeiro.

“Pensaba sacar una ventaja deportiva para mi equipo: que nos dieran por ganados los puntos. No es verdad que quisiera dinero u otras regalías… Sólo pensé en mi país”, se defendió Rojas, luego de haber sido sancionado sin poder jugar al fútbol profesionalmente de por vida.

Finalmente, la historia terminó como todos conocen: con Chile eliminado del mundial de 1990 e imposibilitado de participar en las clasificatorias para Estados Unidos 1994. Con varios integrantes del staff de La Roja sancionados y con el ‘Condor’ sin poder jugar por el resto de su vida.