Las conversaciones entre Pablo Milad y dirigentes de ANFP que salieron a la luz pública siguen dando que hablar.

Siguen los coletazos entre los altos mandos del fútbol nacional tras la masiva filtración de los chats que sostuvo Pablo Milad con los presidentes de clubes de ANFP.

Como ya es sabido, el hecho trascendió desde el deporte hasta llegar a las autoridades nacionales, dada las calificaciones de “caramelo” y “Gobierno populista y feminista” emitidas por el timonel del balompié criollo, respecto al proyecto que busca prohibir el acceso de deudores de pensión alimenticia a los estadios.

Antes de la polémica, hubo una conversación previa revelada por La Tercera.
“Yo no estoy de acuerdo… ¡y no soy deudor de alimentos!”, le respondió a Milad el presidente de Universidad Católica, Juan Tagle.

Posteriormente, el presidente de O’Higgins, Pablo Hoffmann, se refirió a otro tema latente en materias de seguridad en los estadios: la presencia de Carabineros.

“Yo he luchado mucho para que los estadios no parezcan sitios de guerra, tipo primera guerra mundial. Desgraciadamente, hay Carabineros que les encanta”, apuntó el dirigente del ‘Capo de Provincia’.

Por su parte, la autoridad de Universidad de Chile, Michael Clark, añadió que “hay que contar con seguridad privada, para que no digan que queremos ahorrarnos esa plata“.

Milad después de la tormenta

Después de las opiniones, vino la filtración que remeció al fútbol chileno. El día después al hecho, de acuerdo con el citado medio, Milad habría vuelto a escribirle a los dirigentes de los equipos del fútbol chileno.

“Queridos presidentes… estoy decepcionado”, dijo.

Al mensaje de Milad, reaccionaron Pablo Hoffmann (de O’Higgins e involucrado en la conversación antes filtrada), Victoriano Cerda (Huachipato), Michael Clark y Alfredo Stöhwing, (Colo Colo).

Mensajes como “es muy grave”, “es un daño muy grande por la relación que estábamos logrando con el gobierno”, marcaron la tónica de las simultáneas respuestas.

En esa línea, el citado medio afirma que Pablo Milad “repitió que la violación a la privacidad era un atentado al fútbol y que se debe encontrar al responsable para sacarlo”

Terminando con su intervención virtual, el presidente de la ANFP, que al momento de la filtración se encontraba en Buenos Aires, Argentina, se reunió con el Ministro de Deportes Jaime Pizarro, quien aceptó las disculpas correspondientes al caso.

Posteriormente, fue la Ministra de la Mujer, Antonia Orellana, quien también aceptó las disculpas de Pablo Milad, no sin antes pedirle que se enfocara “en seguir adelante con las intenciones que ambas comparten en relación a la actividad”.

A pesar del intento de amenizar la situación, la filtración de los chats del presidente de la ANFP sigue dando que hablar.