El viernes 20 de marzo del 2015, el destino cortó la carrera de Pablo Otárola como jugador profesional, pero no sus ganas y deseos de vivir a más de 8 años desde el violento accidente de transito.

Hace más de 8 años la vida cambió rotundamente para Pablo Otárola. Un defensor rudo, firme, tosco, de esos a la antigua que gustan, deleitan y cumplen en el terreno de juego, protagonizaba un violento accidente que acabaría con su carrera deportiva.

Fue el viernes 20 de marzo de 2015 cuando el destino decidió poner una de las pruebas más grandes que existen en los hombros de un jugador cálido, carismático, fiel a los suyos, pero que dentro de la cancha luchaba todos los balones y hasta era rocoso para sus adversarios.

El choque con un camión tolva en la localidad de Cajón, unos ocho kilómetros al norte de Temuco, puso fin a la carrera de Pablo y todo cambió para él y su familia.

Hoy, 8 años después, Otárola, en ese entonces jugador de Deportes Temuco, sigue luchando por continuar con su valiente historia de esfuerzo, acompañado por su familia que no ha cesado de estar con él.

El complicado diagnóstico: “1% de posibilidades de sobrevivir”

El diagnóstico fue lapidario. Pablo tenía 1% de posibilidades de sobrevivir y los doctores comunicaron que, con suerte, el zaguero quedaría en estado vegetal.

Sin embargo, al igual que en el terreno de juego, el también ex Curicó inició una lucha que continúa hasta estos días.

Así lo confirma a BioBioChile Andrea, una de las hermanas del ex defensa del cuadro ‘Pije’, quien entrega detalles del proceso y la paulatina evolución que Pablo ha presentado con el correr del tiempo.

“El proceso ha sido lento, la verdad que Pablo sigue con 3 kinesiólogos diarios por los 365 días del año. Esto lleva un tiempo largo desde 2017 a la fecha, pero no pierde la sonrisa y para nosotros eso es tremendo”, explica con emoción.

Andrea, también comentó que las terapias han funcionado tanto a nivel físico, como psicológico para su hermano, especificando que “se ha logrado una autonomía dentro de todo y eso ha sido gracias al acompañamiento que han hecho los chicos y chicas kinesiólogos, en donde quiero recalcar la ayuda de Yerko, que lleva con Pablo desde que salió de la clínica en 2016″.

La familia de Pablo Otárola acompañando al exjugador en los momentos difíciles.
Cedidas.

“Pablo ya lo conoce, lo espera, Yerko le habla y él sonríe, levanta las manos intentando expresarse y eso es importante porque son estímulos buenos que interpreta y hace que esté animoso”, indicó.

Johana, otra hermana, especifica que “en cuanto a alguna evolución neuronal, no ha sido mucha la mejoría, pero él igual se ríe, levanta sus manos, se alegra cuando ve a gente, todas esas cosas y para nosotros como familia nos pone contentos, ya que sabemos que logra estar consciente e intenta expresarlo”.

La desidia de Deportes Temuco: “Nunca más recibimos ayuda de ellos”

Pero, como era de esperar, no todo ha sido color de rosas. El lamentable suceso ocurrió cuando Pablo Otárola era integrante de Deportes Temuco.

Sin embargo, aunque hubo un acercamiento inicial, elenco presidido por Marcelo Salas paulatinamente se fue alejando, al igual que muchos con el correr del tiempo.

Así lo cuenta Andrea, que recuerda que “la verdad es que (Temuco) en su momento ayudó para comprar una de las máquinas para que Pablo volviera a casa, y eso fue básicamente lo único en cuanto a lo económico”.

“Pero después, nunca más recibimos ayuda de ellos. Además, cuando sucedió el accidente, a Pablo le quedaban solo 2 meses de contrato con ellos y luego de cumplirlos, lo desvincularon. A mí me llegó la carta firmada desde la inspección del trabajo y aparecía que era desvinculado. Lo entendimos por temas legales, pero fuera de eso, nada”, aclara.

Johana lo confirma: “Después que mi hermano llegó de la clínica, no hubo ningún contacto con el club”.

“A nosotros lo que más nos interesa es lo familiar, sus amigos, eso más que nada… Los que siempre van a estar preguntando y todo eso, entonces como que el resto no nos importa demasiado”, sentencia.

“Gamadiel García y el Sifup nos cooperan siempre”

Eso sí, en el otro extremo, Andrea resalta el vital soporte que ha sido hasta la actualidad Gamadiel García, actual presidente del Sifup.

“Ellos fueron compañeros durante su periodo en Huachipato y la verdad que ellos nunca cortaron los lazos. Gamadiel empezó a llegar a nuestra casa en ese tiempo y se formó una amistad a nivel familiar“.

“Es una relación que va más allá de lo profesional. Luego Gamadiel fue elegido presidente del Sifup y gracias a eso, hasta el día de hoy cooperan con nosotros. Ellos se hacen cargo de entregarnos los paños en repartos que se hacen cada semestre”, menciona.

Además, Andrea reconoce que “cuando está en Concepción siempre se toma el tiempo para venir a verlo. Cuando Gamadiel vivía en ‘Conce’ y las enfermeras no podían asistir, él y su esposa nos ayudaban y nos acompañaban para cuidar a mi hermano. Estamos muy agradecidos de todo lo que ha hecho”.

Johana también destaca la labor de García. “Nos ha brindado su apoyo. Cada seis meses se hacen presentes con pañales para nuestro hermano y además de la ayuda que nos dio en el comienzo, ha sido un gran apoyo para nosotros”, afirma la hermana de Pablo.

“Agradecemos a Gamadiel García, los kinesiólogos, hinchas y todos quienes en algún momento se han hecho presente con Pablo y nosotros. Ha sido un proceso súper complicado y duro, pero gracias a dios, mi hermano se mantiene bastante estable y con nosotros tiene todo el que necesita para poder llevar de buena manera esta situación”, complementó.

El cariño eterno de los hinchas

Si hay algo que ha mantenido todo el tiempo a Pablo y su familia firmes, y esperanzados, es el cariño que le han brindado hinchas, especialmente, de las distintas camisetas defendidas.

A Johana eso le emociona de sobremanera, “Los fanáticos y seguidores de los clubes que ha estado siguen preguntando por mi hermano y nosotros le contamos a él y notamos que se alegra, ya que es consciente de todo lo que le mencionamos”.

“La gente constantemente está enviando mensajes, preguntan por él. Lo que más destaco es que Pablo dejó un bonito recuerdo en Curicó Unido, puesto que son un grupo de hinchas que más consultan por él”, dice Andrea.

“A través del tiempo se ha mantenido y a pesar de solo estar aproximadamente un año allá, los hinchas siempre están pendientes y preguntan por él”, expresa.

Así, acompañado de sus hermanas y círculo íntimo, y el apoyo de pocos, Pablo Otárola sigue su vida. Con dificultades, pero también con un amor inmenso que le permite esforzarse mantenerse vivo. Una lucha que espera seguir dando por muchos años.

El apoyo de La Roja para Pablo Otárola.
Agencia UNO.
El apoyo de diversos clubes a Pablo Otárola.
Agencia UNO.

Ante lo señalado por la familia de Pablo Otárola acerca del escaso apoyo que existió de parte del cuadro de Temuco tras los largos meses de angustia que vivieron, BioBioChile se contactó con el club en donde desmintieron los argumentos expuestos y sentenciaron que “es falso”.

“La cercanía que teníamos con Pablo era intermedio del exgerente general del club, Gerardo Navarrete, el prestó la ayuda que correspondía, además, junto a Milton Flores quien era el gerente deportivo de nuestro equipo en ese entonces, apoyaron a la familia y brindaron apoyo a la situación del exjugador”, sentenciaron desde Deportes Temuco.