Una jornada para el olvido tuvo Universidad de Chile este sábado en el Estadio Nacional. Y es que, además de recibir una goleada por parte de Universidad Católica en el popular ‘clásico universitario’, los barristas azules protagonizaron un bochornoso momento tras el pitazo final; invadieron la cancha, vandalizaron el Memorial a los Detenidos Desaparecidos, amedrentaron a jugadores y agredieron a personal de seguridad.
Pese a la gravedad de los hechos ocurridos en el recinto de Ñuñoa, este lunes, se dio a conocer públicamente el informe arbitral del juez del compromiso, Julio Bascuñán, quien optó por no entrar en detalles y apenas mencionar los desórdenes en el apartado de observaciones.
En ese sentido, el colegiado le bajó el perfil a lo sucedido en el Nacional y se refirió brevemente a lo ocurrido: “Al término del partido, un grupo indeterminados de hinchas entran al terreno de juego teniendo que ser, jugadores como cuerpo arbitral, escoltados por guardias de seguridad”.
Sin embargo y tras las diversas imágenes captadas en plenos incidentes que han inundado las redes sociales, Bascuñán omitió la violenta reacción que tuvo un hincha con un guardia de seguridad, a quien le propinó una brutal patada, además del robo de la indumentaria deportiva a los propios futbolistas de la ‘U’, como también las amenazas que recibió Yonathan Andía.
A pesar de este escueto informe arbitral y dada las imágenes que han circulado por la mayoría de los medios de comunicación del país, el Tribunal de Disciplina podría actuar de oficio y sancionar a Universidad de Chile. Un castigo que, eventualmente, se conocerá dentro de los siguientes días.