Arturo Fernández Vial volvió el año pasado a la Primera B del fútbol chileno y logró mantenerse en la categoría pese a todas las limitaciones que le presentaron. El profesionalismo y la resiliencia que se muestra en la cancha se condice con los años de historia del club ferroviario. Hace 7 años no podía competir por deudas, se levantaron y ahora los hinchas se ilusionan con el ascenso a la división de honor.

La historia de Arturo Fernández Vial perfectamente se podría resumir en los últimos 8 años. Portazos por doquier, un campeonato y ascenso que no se reconoció, la imposibilidad de competir no solo en el fútbol profesional sino que tampoco en el amateur. Pero la rebeldía y resiliencia del personaje histórico que le da el nombre a la institución siguen intactas: tras años de resistencia y trabajo, este 2022 el Vial postula para volver a la división de honor, que dejó en 1992.

Pese a que hay generaciones que nunca han visto a su equipo en la primera división del fútbol chileno, el año pasado según datos de Estadio Seguro fue el décimo club que promedió más público en el estadio. Pero en pocos años la historia es larga: estuvo dos años sin poder competir y tuvo que tragarse un campeonato que no le reconocieron, entre otras cosas.

El 2008 el ‘Almirante’ descendió a Tercera División. Atrás quedaban los años de gloria en los que competía en Primera División o cuando fue protagonista en Primera B. Compitió en Tercera hasta 2012, cuando en la gestión de Sergio Jadue en la ANFP se creó la polémica Segunda División Profesional, categoría vigente hasta estos días y que se ubica entre la Primera B y la Tercera División.

Ese 2012 el Vial tuvo a dos equipos compitiendo: uno en Segunda División Profesional y otro en Tercera División. Era el comienzo de una tortuosa historia.

Campeón sin trofeo ni premios en Tercera

Lo que ocurrió fue lo siguiente: el entonces alcalde (hasta el año pasado) de la comuna de San Pedro de La Paz, Audito Retamal, lideró al Vial que compitió en Segunda División Profesional. De manera paralela un grupo de hinchas inscribieron al club en la Tercera División regulada por ANFA y que pertenece en rigor al fútbol amateur.

El Fernández Vial comandado por Audito Retamal terminó desafiliado por deudas, mientras que el “Nuevo Vial”, liderado por los hinchas, continuó compitiendo en Tercera División. El 2013 el Vial de Tercera División fue campeón en un estadio ‘El Morro’ de Talcahuano repleto. Todo parecía empezar a mejorar, pero iba a pasar todo lo contrario.

La ANFP no reconoció el ascenso a la Segunda Profesional por deudas impagas. Además de las deudas, se pedía la polémica cuota de inscripción ¿Resultado? El Vial no iba a competir en Segunda Profesional y tampoco en Tercera A. Estuvo el 2014 y 2015 sin competir en ninguna categoría y además, los jugadores de aquel Vial campeón quedaron en el aire.

Vial vs La U
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¿Qué pasó entre el 2014 y el 2016?

Claudio Pozo (43 años) cuenta que desde que tiene 19 años participa intermitentemente en Fernández Vial. “Ya en el 2013 me llamó Claudio Vargas (del ‘Nuevo Vial’) que quería ser el presidente en esa época para poder tomar el club y levantarlo nuevamente. Postulamos en una lista en el 2015 en la Corporación para asumir el directorio”, recuerda en conversación con BioBioChile.

Complementa, eso sí, que participó al inicio en la Sociedad Anónima de Audito Retamal “unos 4 meses y me di cuenta que estaban cometiendo cosas graves en el club así es que me retiré de ese directorio”.

Pero ¿Qué pasó entre el campeonato que no le reconocieron y el que volvió a competir en 2016? Pozo explica que “El Vial solo tenía deudas, alrededor de 1.400 millones en deudas de todo tipo. Para poder volver a presentarnos a Tercera División teníamos que cumplir miles de requisitos. Del 2014 al 2015 el Vial no existió prácticamente, no se hizo nada, no hubo movimientos de nada. Ahí fuimos a elecciones, salimos elegidos y ahí 3 de los 9 del directorio dejamos de trabajar para dedicarnos al Vial en esos 2 años”.

“Presentamos el cuaderno de cargos en la Tercera División, en ANFA regional, en reuniones y lo otro más importante y gran desafío era no pagar los 210 millones que el Vial quedó debiendo para ascender, por eso que el Vial no pudo ascender en 2013. Legalmente en la ANFP, con Sebastián Chávez, un abogado vialino, nosotros pudimos eliminar ese pago y pudimos después acceder a la Segunda Profesional”, complementa.

Sobre el equipo que lideraba el entonces alcalde de San Pedro de La Paz, recuerda que “Después la Sociedad Anónima (de Audito Retamal) desapareció por deudas, no terminó jugando los últimos partidos (en Segunda Profesional) porque no le pagó a los jugadores y ahí la ANFP lo mató, lo eliminó del profesionalismo en el sentido de la competición. Pero la desafiliación ya la habíamos cumplido. El (equipo) de la Segunda con el de la Corporación (el de ahora) nunca se unieron”.

Tras dejar atrás el trago amargo de no poder ver al club en el campo de juego, quedaba ordenar las cosas para el regreso del ‘Almirante’. “El 2016 volvimos a la competencia en Tercera A después de haber presentado el cuaderno de cargos, que fue bien complicado. Cuando llegamos al Vial en 2015 fuimos a los Campos Deportivos a ver qué es lo que quedaba de las otras dirigencias: nos entregaron 3 balones rotos, un bolso, 4 calcetines y 10 canilleras. Y 1.400 millones en deudas. Para poder arrendar una sede a la gente le decíamos Fernández Vial y nadie nos quería arrendar. Para la indumentaria deportiva llamamos a cinco marcas y nos decían ‘no con el Vial no, todavía nos deben…."”, lamenta Claudio Pozo, que actualmente es accionista de la Sociedad Anónima.

¿De dónde sacaron recursos, entonces?

“La deuda de la ANFP se vio en ámbitos legales. El resto de las cosas lo financiamos con eventos como la Noche Aurinegra, que en la de 2016 recaudamos 70 millones de pesos, cuando presentamos a Nelson Acosta y con eso empezamos a pagar cosas. Todo lo anterior fue netamente con aporte del directorio de esa época, todos aportábamos una cuota importante en dinero para pagar muchas cosas. El Vial tenía deudas de 8 millones de pesos en luz, se debían 6 millones a Essbio…”.

“La plata inicial fue del directorio. Estábamos dispuestos a colocar plata sin ningún tipo de de vuelta porque era una Corporación, no era una Sociedad Anónima, era solo amateur. Pagábamos los viajes, la alimentación, hotelería, pensiones, etc”.

En 2017 se alejó del directorio “por peleas internas” reconoce, pero después volvió como accionista.

“Uno como hincha siempre se imagina que vamos a jugar la Copa Libertadores…es el sueño de todo hincha vialino. Hay varios dirigentes, directivos que son hinchas y yo creo que es gente bastante enferma. Es gente que ha perdido casas, matrimonios, vehículos por ayudar al Vial. Entonces la gente te trata de ladrón, de miles de cosas, pero al final muchos pierden más que ganan con esto. Obviamente con la llegada de la Sociedad Anónima todo cambió”, explica.

Ascenso a Segunda Profesional y a Primera B

El actual Gerente General del club, Felipe Sáez, llegó a la directiva en 2018, pero en 2017 estuvo armando un proyecto para presentarse en caso de que el club ascendiera a Segunda Profesional y el consiguiente ingreso a la ANFP, lo que finalmente ocurrió.

“Éramos unas 20 personas en total, entre consultas, antecedentes, datos, al menos 20 personas participaron de un proceso que duró 6 ó 7 meses antes de lograr el ascenso. Al principio estábamos trabajando en el aire y en los últimos dos meses, en la recta final (de 2017), se notaba que el club estaba con posibilidad de ascenso y aceleramos un poco más. Durante noviembre y diciembre concretamos la redacción de los estatutos, la cantidad de accionistas, etc.”, rememora.

Sobre el modelo de administración que le ha traído tan buenos resultados en aspectos deportivos explica que “Más que seguir un modelo hicimos un análisis de lo que se había hecho en Chile hasta el momento versus lo que se estaba haciendo con las sociedades anónimas deportivas en otros países con más edad como España o Alemania. Pero es una adaptación propia respecto de lo que nosotros veíamos como los principales problemas de representación, administración o toma de decisiones que en el resto de los clubes han tenido hartas falencias y tratar de evitarlas”.

Tras su llegada en 2018, el Vial estuvo compitiendo en Segunda Profesional hasta 2020, año en el que logró el ascenso luego de que se descubrieran irregularidades administrativas en Lautaro de Buin, equipo que inicialmente había sido el campeón.

Pero, ¿Qué pasó con la histórica deuda que acarreaba el Vial? Sáez aclara que “Nos cobraron esa deuda por las cuotas de televisión cuando volvimos a Primera B. Se nos fue descontando, durante uno de los Consejos de Presidentes hicimos esa consulta, se revisó y los montos que se nos podía cobrar fueron descontados de las cuotas del año pasado. Ahora ya no hay más deuda que contablemente se pueda revisar por los antecedentes que tenían en la ANFP del 2012 y 2013″.

Kevin Harbottle En 2021
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Lo que se viene para el ‘Inmortal’

El año pasado, el primero en la B desde 2008, el Vial se incorporó tarde, se presentó con casi todo el equipo sub 25 (por las reglas de la Segunda Profesional) y solo le permitieron reforzarse para la segunda rueda. Jugando cada 3 ó 4 días (por los partidos pendientes) y con todos los viajes que hay entre medio lograron conservar su lugar en la Primera B varias fechas antes de que terminara el campeonato. Y como si fuera poco, se dieron el lujo de eliminar a la Universidad de Chile en la Copa Chile, recordando los años cuando los grandes de la capital iban a pasarlo mal a Collao.

Pero no todo se resume a los resultados deportivos del equipo masculino. Por ejemplo en el club han impulsado fuertemente el fútbol femenino, siendo uno de los equipos con más potencial en la octava región; le hacen contrato a las jugadoras y le dan los implementos adecuados para que puedan desarrollar su trabajo. Parece un ‘desde’, pero lamentablemente no es algo habitual en el fútbol nacional. En Vial sí.

Felipe Sáez explica que “En general la propuesta siempre fue así: un club social. Lo que fue mutando fue la forma en la que percibimos los dineros. En un principio éramos varios los accionistas que prestamos dinero para el funcionamiento. Hasta el día de hoy los accionistas todavía tienen préstamos internos que hacen que el club funcione, esperamos en el mediano plazo con los ingresos que se pueden percibir en esta categoría eso vaya disminuyendo hasta ser 0, pero por ahora mientras vengamos con el remanente de la Segunda División siempre fue principalmente así el funcionamiento”.

Claudio Pozo complementa que “Cuando Ángelo (Castiglione, principal accionista actualmente), o Roberto Kettlun (Director deportivo) en este caso, querían ingresar como Sociedad Anónima Deportiva nos juntamos con Felipe Sáez y creamos esta forma de S.A. donde idealmente los hinchas fueran los dueños del club, pero nos dimos cuenta al año y medio que no nos daban las lucas. A los accionistas les contamos cómo funcionaba el club, que había una Corporación que tenía los derechos obviamente, que la SADP ya tenía los 30 años de la concesión, pero que era un equipo de que teníamos miedo de que llegara un representante o que llegara una persona como ha pasado en otros clubes y que se quedara con el club y cambiara la identidad, que para nosotros es prioridad”.

En ese sentido, agrega que “El plan de ellos (los accionistas) tenía todo eso: las divisiones menores, escuelas de fútbol a nivel nacional… así es que creímos en su proyecto y hasta el momento han cumplido del todo con la palabra que prometieron. Estoy bastante contento, por eso también ingresé dinero en el club. De momento no tengo ninguna queja con lo que se está haciendo. Han cumplido con los sueldos, ha pasado rápido todo esto y el vialino se volvió a reencantar con el club y se refleja. Ahora el Vial ya no se escucha por deudas, se escucha por otras cosas”.

Pese a las buenas cosas que le ha pasado al histórico club ferroviario en los últimos años, el Gerente General de la entidad sigue con los pies en la tierra. “El objetivo es competir. Primer torneo que vamos a poder competir de igual a igual con el resto y queremos estar en la pelea. Como consecuencia del trabajo y la conformación del plantel poder pelear en los primeros puestos, perfecto. El año pasado fue difícil para nosotros, no nos hicieron fácil la tarea y queremos competir de igual a igual”, aclara.

Sáez sigue comprometido y se ilusiona: “Sabemos que el club estuvo mucho tiempo fuera del fútbol profesional y hoy día volver de esta manera te genera un vínculo con la propia gente, volver a competir con clubes que competiste en 10, 20 o más años en algunos casos, te genera ese reencanto con la institución. En la temporada pasada llegamos a ser 1,700 abonados y esperamos este año superar los 2 mil. Este año ya está en marcha la campaña y estamos llegando a los mil”.

“De gente humilde y sangre obrera”, dice el lienzo emblemático de la ‘Furia Guerrera’, la hinchada del club ferroviario. Nada que describa mejor al club más antiguo de la octava región; “El Vial es Inmortal”, reza un cántico de su gente y que en estos años se han encargado de demostrar la veracidad de esa frase. El Almirante sigue de pie dando pelea.

Y en la octava región se les abrió el apetito tras ver en la gente todo lo que genera el club. “Es importante que los jugadores sientan lo que es Fernández Vial y ahí el hincha es fundamental en todo Chile. Jugamos en Iquique, jugamos en Calama y siempre hubo gente en todos lados. Es importante que ese publico sea mucho más y que los jugadores lo sientan”, cierra Felipe Sáez de cara el 2022.

Para este año mantuvieron la columna vertebral liderada por Arturo Sanhueza y Kevin Harbottle y contrataron a jugadores como Benjamín Vidal, José Luis Gamonal o Kilian Delgado. Y los hinchas se ilusionan con el ascenso.