El exjugador de Palestino y Colo Colo, Jason Silva, cumple con arresto domiciliario total luego de que en agosto del año pasado lo detuvieran por un eventual vínculo con una banda especializada en portonazos.

Desde su casa, donde no puede “ni salir a botar la basura” por la medida en su contra, Silva se defiende.

“No me molesta que me traten de flaite, pero sí que me comparen con Luis Núñez o Francisco Huaiquipán. Ellos han estado metidos en cosas de muertes, traficantes, hijos que mataron a alguien”, asegura en conversación con la revista Sábado de El Mercurio.

“Johnny Herrera mató a una persona, iba con alcohol, y ahora está de lo mejor jugando, y a mí me tienen encerrado. Lo mismo con el de Audax (Rodrigo Holgado), que estuvo involucrado en la muerte de una persona y lo más bien que está jugando. Y yo, que no he matado, no le he robado a nadie, me tienen encerrado”, se defiende.

Según el medio antes mencionado, esta es la quinta vez que el exjugador de Colo Colo está detenido. Por conducir en estado de ebriedad y tratar de sobornar a un carabinero, por andar con documentos falsos y la más conocida: por patear un lienzo de los hinchas de la U en un superclásico.

“Desde ese minuto quedé como flaite, como delincuente. Una vez Marcelo Díaz hizo un ‘Pato Yáñez’ a la barra de Colo Colo y no le dijeron nada. Yo soy flaite porque soy de población, pero él no”, reclama.

Jason Silva, de 28 años, pasa estos días en su domicilio en Puente Alto. En 2019 quedó sin club tras deambular en clubes nacionales y hasta en el Apollon Limassol de Chipre. Ahora, aguarda por una nueva oportunidad.