Fue protagonista de la jugada más estremecedora del fin de semana. Matías Laba, volante argentino de Unión La Calera, fue quien barrió a Francisco Silva en el duelo ante Universidad Católica y provocó la fractura de tibia y peroné del ‘gato’.

Ocurrió a los 25 minutos, cuando el trasandino infraccionó al cruzado y su pierna derecha hizo palanca, quedando tumbado en el césped sintético del Nicolás Chahuán.

Aún conmocionado por lo vivido ayer, en el encuentro válido por Copa Chile, Laba rompió el silencio. La jugada sigue dando vueltas en su cabeza, pero enfatiza en que se trató de una jugada común.

“Tengo una amargura enorme. Una jugada del partido, tan común en cada juego, terminó con la lesión de un colega. La verdad es que tengo una sensación muy mala por la gravedad de todo lo que pasó. Fue una pelota dividida, normal, que se da tanto en todos los partidos”, aseguró Matías, en conversación con La Tercera.

“No tuve la intención de lastimar a nadie. Lamentablemente, él sacó la peor parte. Y la verdad es que en ese momento no me dí cuenta de nada. Después, en el vestuario, cuando me enteré de todo, mi frustración y mi amargura se multiplicaron el triple”, recalcó el trasandino.

Laba agregó que le gustaría enviar todas sus fuerzas al ‘gato’ y le ofreció sus disculpas. “Lo llamé, pero no me pude comunicar. Le dejé un mensaje, pero imagino que es uno más de muchos que tiene. Espero que pronto, más tranquilos, podamos comunicarnos”, indicó el volante ‘cementero’.

“Quiero expresarle que lo siento mucho, que no tuve intención de lastimarlo. En mi carrera nunca me pasó algo así. Fue una jugada muy desafortunada. Él va a saber entender que no hubo intención de nada”, añadió el argentino.

Finalmente, Laba enfatizó en que “dan lo mismo las sanciones que me lleguen y lo que diga la gente de mí. Solamente espero que Francisco se recupere lo más pronto posible y que vuelva más fuerte que antes”.