Fue la gran polémica de la 17° fecha del Campeonato Nacional y ahora suma un nuevo capítulo.

El viernes, el defensor de la Universidad de Concepción, Alexis Rolín, acusó insultos racistas del árbitro Francisco Gilabert durante el partido contra Curicó Unido.

“Lo estoy mirando a la cara y me dijo negro feo, un atrevido de mierda”, había indicado el uruguayo tras el final del encuentro.

Rápidamente, esta situación causó gran repercusión a nivel nacional. Desde el Sindicato de Futbolistas Profesionales exigieron investigar la situación y la dirigencia del cuadro penquista manifestó su apoyo con el jugador.

Sin embargo, salió una voz de ‘apoyo’ para Gilabert. El defensa de Curicó, Mario Parra, desmintió las acusaciones contra el juez del partido.

En conversación con La Tercera, el defensor, que fue marca de Rolín en los tiros de esquina, relató que todo empezó en una jugada dentro del área curicana. Los jugador de la UdeC pidieron penal y arremetieron contra Gilabert.

“Lo que yo logré escuchar en esa jugada fue que Gilabert le dijo ‘no me vengai a hablar feo’, ‘no me mirís feo’, no ‘negro feo’, pero, claro, la adrenalina está a 100 y Rolín se calentó, se volvió loco”, relató el defensor.

Siguiendo en dicha línea, agregó que “No sé si venía de antes. O por el ruido del estadio escuchó mal o no. Tampoco si ya habían tenido roces en otra jugada”.

Finalmente, detalló sobre el rendimiento de Gilabert que “tendió mucho a corregir, al diálogo, a parar mucho el partido.. Trato de mantener la línea, pero para un árbitro es complicado controlar a 22 jugadores en un partido duro, de choque”.

De esta forma, se abre una arista nueva en la situación más polémica del fútbol chileno en el fin de semana. Resta esperar lo que arroje la investigación de la ANFP.