Doce mil 850 hinchas de Colo Colo fueron sancionados con la prohibición de entrar a cinco partidos del Campeonato Nacional tras un histórico fallo del Tribunal de Disciplina por los gravísimos hechos de violencia en la Supercopa del fútbol chileno ante Huachipato.

El documento del ente fue claro al recalcar que solamente los ‘fanáticos’ albos fueron afectados por la medida, mas no el club.

¿La razón? Según el propio escrito, “cosa distinta es, claro está, atendido que el club Colo Colo, en su esfera dirigencial, gerencial y administrativa, no tuvo ninguna responsabilidad en los hechos de violencia denunciados“.

Colo Colo, “una víctima más”: la defensa alba que dio la razón al Tribunal

A su vez, desde el Tribunal de Disciplina añaden que su rol, “en la medida que sea factible”, corresponde en este caso a “sancionar de la manera más efectiva posible a quienes ocasionan los incidentes y no a la institución o al equipo de fútbol que la representa, quienes, en este caso en particular, resultaron ser una víctima más de la violencia generada por sus propios adherentes”.

En cuanto a argumentos de la defensa alba en el juicio, el escrito consigna que “es el club local quien dispone de los medios para poder controlar y fiscalizar la seguridad de los partidos, toda vez que será el encargado de contar con su propio Jefe de Seguridad en el partido respectivo y de contratar a los proveedores de servicios de vallas, controles, validadores, ambulancias y a la empresa de seguridad correspondiente, coordinando a estos actores con Carabineros de Chile para así impedir –o evitar lo más posible– la producción de hechos de violencia”.

“Sin embargo, según insiste la defensa, Colo Colo no oficiaba como local del partido de la Supercopa, ni tampoco se encontraba a cargo de la organización, control o fiscalización del mismo, la que recaía en el Directorio de la ANFP, según lo dispuesto por las Bases”, fundamentan.

Por tal motivo, entonces, “Colo Colo no disponía de los medios para efectuar el control del ingreso de las personas al estadio, no pudiendo incidir en el registro de los elementos que ingresaron –con los que se llevaron a cabo los hechos de violencia–, ni tampoco contaba con el personal a cargo para evitar o mitigar los daños ocurridos durante el transcurso del partido”.

“Una interpretación contraria, sostiene el mismo club, forzaría a concluir que existe una contradicción en la normativa aplicable, pues el Código de Procedimiento y Penalidades permite eximir de responsabilidad al club que hubiere adoptado e implementado las medidas de seguridad establecidas en la ley, lo que habría sido imposible en este caso, pues Colo Colo no tenía a su cargo las medidas de seguridad del partido de la Supercopa”, sentencian.