El delantero y capitán de Colo Colo, Esteban Paredes, reconoció que en sus diez años como jugador del ‘Cacique’ nunca había vivido momentos tan tensos ni partidos de tan bajo nivel como los vistos durante este año.
En una extensa entrevista con El Mercurio, el goleador albo recordó el quiebre del plantel con la dirigencia y las peleas entre jugadores cuando el elenco ‘Popular’ se debatía entre el seguro de cesantía y los tribunales.
“Fue algo muy complejo. Nunca esperamos llegar a esas instancias que nos hizo pelearnos con la dirigencia primero y después hubo peleas internas que no había visto en los años que llevo en el club. Nunca habíamos llegado a tener discusiones así entre compañeros”, aseguró Paredes.
El delantero se refirió al ’round’ entre Pablo Mouche y Julio Barroso, cuando al puntero y otros cinco jugadores (incluido Esteban) se les pagó una alta suma de dinero por derechos de imagen y el resto del plantel aún aguardaba por el total de sus sueldos de abril y mayo.
“Yo trataba de calmar a ambas partes, pero tampoco me podía poner el balde. Soy el capitán, tenía que entender a los dos. Los compañeros tenían razón: íbamos a recibir una plata que era por derechos de imagen, que tampoco tenemos la culpa, pero era injusto que los otros no recibieran nada. Se generó algo raro, extraño, molestias. Y sí: hubo discusiones muy altas”, detalló el ‘Tanque’.
Ante la consulta de si la responsabilidad de que el equipo se haya acogido a la Ley de Protección del Empleo, Paredes indicó que “jugadores y dirigencia nos equivocamos y lo hablamos. Si bien tienen que pagarnos un gran porcentaje de la negociación, volver a lo mismo, pensar en eso, no le hace bien a nadie, menos a Colo Colo”.
“Creo que las negociaciones habrían sido distintas con Aníbal Mosa. Es un tipo muy colocolino, que ama la institución. Hubiese sido menos perjudicial para el club”, agregó el goleador albo.
Por último, Paredes recalcó que “hace muchos años que no se veía una crisis tan potente. Hay que ganar con urgencia. La imagen ante O’Higgins fue paupérrima, lo más bajo en muchos años (…) Dejamos de entrenar en la pandemia y se nota, en los segundos tiempos no pasan por encima”.
“Es difícil cambiar al técnico. Está el tema del dinero, porque el club está sobrepasado. Complicado traer a un técnico por tres o cuatro meses. Mínimo va a pedir un año y no será barato”, concluyó el goleador.
