El pasado sábado Colo Colo superó por la cuenta mínima a su rival de toda la vida, Universidad de Chile, y extendió por un año más su racha positiva contra ellos en su casa, el estadio Monumental.

Sin embargo, el ‘Superclásico’ se ha seguido jugando. Esto producto de los serios incidentes que protagonizaron barristas ‘albos’ en el recinto de Pedrero.

Los fanáticos más radicales del ‘Cacique’, los de la Garra Blanca, entorpecieron el desarrollo del pleito lanzando fuegos de artificio, bengalas y otros proyectiles, que llevaron a que el juego fuera suspendido por varios minutos.

Al respecto, la intendenta de la región Metropolitana, Karla Rubilar, emplazó a la ANFP tras el partido y exigió duras sanciones para Colo Colo. “Es inaceptable lo vivido en Arica y Lautaro”, reclamó, adelantando que como organismo no dejarían pasar lo ocurrido.

Por lo mismo, este lunes se desarrolló en la Intendencia una reunión trascendental que duró casi una hora y media. Hasta allá llegaron Hugo Muñoz, miembro del directorio de la ANFP; Alejandro Paul, gerente de Colo Colo; y personal de Estadio Seguro.

Pese a que en la previa se habló de que podría concretarse -por petición de la Intendencia- que el ‘Cacique’ no vuelva a jugar en Pedrero por el resto del 2018 o que deba hacerlo a puertas cerradas, además de una multa económica, a la salida el representante colocolino confirmó que solo se trató de una “reunión evaluativa”.

Eso sí, lo más importante llegó de la mano de Muñoz: el personero de la ANFP confirmó que los antecedentes serán llevados por la Gerencia de Competiciones al Tribunal de Disciplina y que será este último ente el encargado de concretar sanciones deportivas, si las hubiera.

El Superclásico le puede costar muy caro a Colo Colo. Desde la Intendencia, en tanto, siguen viendo necesario un castigo ‘ejemplar’ contra el estadio Monumental.