Pep Guardiola, entrenador del Manchester City, celebró este martes el 2-1 de Matheus Nunes al Aston Villa en el minuto 94 con más furia que algunos tantos que le han valido títulos. El gol del portugués, en una de las últimas jugadas del partido, desdibujó a Unai Emery y acerca a los citizens a la Champions League.
El Villa, que no sacaba puntos del Etihad desde 2007, rozó el empate hasta el último suspiro, después de un partido que empezó perdiendo en el minuto 7 tras un jugadón de Omar Marmoush por una banda que culminó con un disparo desde atrás Bernardo Silva ante el que pudo hacer mucho más ‘Dibu’ Martínez.
No tardó en empatar la visita, diez minutos después, en una jugada que volvió loco a Guardiola. En un ataque en solitario de Jacob Ramsey, Rúben Dias se lo llevó por delante, desequilibrándole con un muslo. Tras revisión del VAR, desde los once metros anotó Marcus Rashford.
El 1-1 que se mantuvo hasta el minuto 94 bien lo pudo desnivelar cualquiera de los dos equipos. James McAtee estuvo cerca de marcar uno de los goles de su carrera, con una vaselina que se marchó desviada, y Rashford soñó con el doblete al regatear a Stefan Ortega y quedarse sin ángulo para disparar.
Sin embargo, el inesperado héroe fue el lateral derecho de los de Mánchester, el denostado Matheus Nunes, que marcó a placer en el segundo palo tras un carrerón de Jeremy Doku por una banda.
Con cuatro encuentros por delante, el City ya es favorito para estar entre los cinco primeros de la competición que se clasificarán para la Liga de Campeones. Dos de los huecos están ya en poder de Liverpool y Arsenal y por los otros tres se pelearán City (61), Nottingham Forest (60), Newcastle United (59), Chelsea (57) y Villa (57).