Donato Villani, histórico médico de la selección de Argentina, contó una imperdible anécdota del Loco. Específicamente cuando Marcelo Bielsa lo citó debajo del puente de San Nicolás para agarrarlo a combos.

Marcelo Bielsa dejó un inolvidable legado con La Roja. El ‘Loco’ se ganó rápidamente el cariño del hincha por su trabajo al frente del ‘Equipo de Todos’, que ganó en fútbol y resultados con el argentino en el banco.

El arribo del rosarino al seleccionado chileno daría paso a una nueva era del balompié nacional. Fortaleció a un combinado que venía en picada tras el ‘Puerto Ordazo’ y terminó con una clasificación a un Mundial, el de Sudáfrica 2010, tras 12 años de ausencia.

No hay discusión en cuanto a la gran labor realizada por Bielsa en Chile. El actual DT de la selección uruguaya logró así sacarse en parte la espina que dejó la dolorosa y temprana eliminación con Argentina -en fase de grupos- de la Copa del Mundo de Corea-Japón 2002.

El profesionalismo de Bielsa no está en duda. Sin embargo, su obsesión por el fútbol ha dejado un sinnúmero de anécdotas en su carrera y por las que se ganó el apodo de ‘Loco’.

Una de las últimas historias que vieron la luz salió de boca de Donato Villani, el histórico médico de la selección de Argentina. El facultativo recordó el día que Bielsa le quiso pegar.

Marcelo Bielsa fue el entrenador de la ‘albiceleste’ entre 1998 y 2004. Entre una sensible baja para el Mundial Corea-Japón y el inicio de aquella cita, se registró la anécdota más violenta del ‘Loco’.

“Decía que cada uno de nosotros tenía que tener un teléfono especial para él”

El ‘Tucho’ Villani contó la imperdible anécdota con el ex DT de Newell’s, América, Vélez Sarsfield, Espanyol, Athletic Bilbao, Olympique de Marsella, Lille y Leeds United en el programa Confesiones de TNT Sports Argentina.

“A mí me tocó el Loco. Era esquemático y tan pero tan perfeccionista que un día me hizo hacer 200 kilómetros porque no le había contestado el teléfono“, comenzó diciendo.

“El Toto Berizzo se había fracturado (el tobillo en febrero de 2002) y no me acuerdo si era un sábado que me había quedado a dormir la siesta. Cuando me levanto, tenía el teléfono con diez mensajes del Loco. Él siempre decía que cada uno de nosotros tenía que tener un teléfono especial para él y a mí me costaba tener otro teléfono”, añadió.

Luego, Donato continuó con el relato. “Me acuerdo como si fuese ahora que en un momento de la charla le digo ‘bueno, Marcelo’, como diciendo ‘ya está’. ‘Pero cómo me decís que ya está. Me estás dando la razón como a los locos’. Estábamos hablando de un jugador que estaba a 12 mil kilómetros. Me dijo ‘En dos horas te espero abajo del puente de San Nicolás”, dijo.

Villani, en Buenos Aires, partió así hacia la localidad bonaerense cercana a la Rosario natal de Bielsa para encontrarse: “Me acuerdo que llego a la concentración y le cuento a Aimar y se entró a reír. Y me explotaba el teléfono. Bonini (el preparador físico)… me llamaban todos”.

“Me decían ‘Tucho, andá que faltan dos meses para el Mundial, a ver si no vas al Mundial después de tanto trabajo’. Y me fui hasta San Nicolás (cercano a Rosario) un sábado a la noche”, añadió.

¿Qué ocurrió en San Nicolás?

El actual Jefe Médico de la AFA y con un cargo en Conmebol narró el momento más álgido que vivió con Bielsa.

El Loco estaba como loco, me quería pelear. Me quería pelear porque él no entendía que yo… Él quería vivir 100 por ciento, las 24 horas del día de fútbol y no entendía que yo no le hubiera contestado el teléfono. Que había otra vida”, aseguró Villani.

Al final, el doctor viajó con la delegación al Mundial de 2022 y con el tiempo la relación con Bielsa mejoró.

“El otro día, cuando lo vi, le dije. Era un tipo que para el ambiente, fue un adelantado a su época y reconozco que él no quería que las cosas estén atadas con alambre nunca. Cuando te preguntaba algo, tenía que ser preciso, no podías guitarrear con él”, señaló.

“Una vuelta le dije que si yo lo hubiese conocido a los 30 años y no a los 40, me hubiese hecho mejor médico, porque bajo ningún punto aceptaba cosas colgadas“, cerró.