San Lorenzo logró un triunfo vital para clasificar a los playoffs de la Copa de la Liga Profesional de Argentina, tras vencer como local por 1-0 a Godoy Cruz en un partido postergado de la novena fecha del Grupo B.
Sin embargo, la polémica se hizo presente -como en casi todos los partidos del fútbol trasandino- por las decisiones controversiales de los árbitros.
Corría el minuto 26 del segundo tiempo cuando Malcom Braida, quien se encontraba encerrado contra la raya, decidió girar y pasarle el balón a su arquero, Facundo Altamirano.
El portero dudó y, ante la presión de un delantero rival, agarró el pase con las manos. Ante la incredulidad de los periodistas y de todos los jugadores, el referí no cobró nada.
“Es que no se puede creer”, se escuchó en la transmisión oficial.
Los jugadores de Godoy Cruz empezaron a reclamarle a Andrés Gariano, el juez del partido, pero ni él ni sus asistentes se percataron de la clarísima falta a favor del ‘Tomba’, que significaba un tiro libre indirecto en el área del cuadro local.
Vale mencionar que, con la polémica victoria, San Lorenzo suma 15 unidades y quedó a solo 3 del cuarto puesto de su grupo en la liga Argentina, el último lugar de los que otorgan una plaza para los playoffs.