El volante madridista vio la tarjeta roja en medio de la tangana que se armó tras la anulación de un gol del Real al último minuto del partido contra el Valencia. El juez invalidó el tanto cuando el balón estaba en el aire, sin percatarse que después ingresó al arco.

Siguen los coletazos por el polémico gol anulado al Real Madrid ante el Valencia, invalidado por el árbitro Jesús Gil Manzano cuando la pelota ya se había metido al arco en el último minuto de partido para firmar un agónico 3-2. Tras el hecho, los jugadores merengues no daban más de si y Jude Bellingham perdió la cabeza, a tal punto que insultó al colegiado y se ganó una tarjeta roja.

En el informe arbitral, Gil Manzano recogió que le mostró tarjeta roja al inglés “en actitud agresiva y a gritos”, al decir a viva voz “es un puto gol” en su idioma natal.

“El jugador Bellingham fue expulsado por el siguiente motivo: Tras la finalización del partido y aún en el terreno de juego, se dirigió hacia mí corriendo y en actitud agresiva y a gritos, repitiendo en varias ocasiones ‘it’s a fucking goal’ (es un puto gol)”, apuntó en el acta el árbitro del compromiso.

Carlo Ancelotti, técnico del Real Madrid, defendió la queja de su jugador en conferencia de prensa.

“El jugador ha sido claro en lo que ha dicho, obviamente se ha acercado de manera vehemente después del gol como es normal después de lo que ha pasado, pero no ha sido un insulto en absoluto“, opinó.

Cabe consignar que tras el insulto, Jude Bellingham arriesga una dura sanción tras infringir el artículo 127 del Código Disciplinario de LaLiga, que señala textualmente que “protestar al/a la árbitro/as principal, a los/as asistentes/as o al/la cuarto/a árbitro/a, siempre que no constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos o por tiempo de hasta un mes“.

Al respecto, el Real Madrid anunció que apelará a la sanción.