Tras la agresión al futbolista Fernando Brandán, el árbitro del partido Ariel Penel decidió suspender el partido de inmediato. El agresor, según informan medios argentinos, fue identificado y detenido en el estadio.

En la eliminatoria de 32avos de la Copa Argentina, Tigre y Chacarita Juniors animaban su esperado encuentro -considerado clásico entre ambos equipos– y por primera vez en cancha neutral, ninguno de los jugadores se imaginaba lo que iba a pasar en el compromiso.

A los 51 minutos, cuando Tigre se había adelantado en un vibrante duelo con gol de Brahian Alemán, todo se arruinó.

Inexplicablemente, un hincha del equipo que iba en ventaja lanzó una botella llena de agua que impactó en el rostro de Pablo Brandán, atacante de Chacarita, que rápidamente cayó al suelo y según Clarín, “no pudo seguir en el partido”,tras ser “afectado en el globo ocular”.

Cabe mencionar que el público presente -sólo de Tigre- estalló luego de que se expulsara al capitán de Chacarita y comenzó a lanzar objetos al terreno de juego del estadio de Arsenal de Sarandí, neutral para ambos clubes.

El citado medio consigna que “volaron tres botellas desde la platea. La primera, vacía, le dio en la espalda al futbolista, pero la segunda, la más grande y llena con agua, fue la que impactó en el rostro de Brandán“.

Con la alarmante situación a la vista, el juez del partido Ariel Penel decidió suspender el encuentro de inmediato.