Deportivo Riestra le ganó, agónicamente y con polémica a Comunicaciones y en el fútbol argentino, ya hablan de “vergüenza”.

Todo parecía indicar que en el duelo, válido por los 32avos de la Copa Argentina, todo se resolvería vía lanzamientos penales. Sin embargo, el escándalo llegó al minuto 54 del complemento, cuando el árbitro Joaquín Gil decidió cobrar un dudoso penal a favor de Riestra, equipo recién ascendido a Primera División.

Luego de un saque de banda que terminó en el área mayor del arquero, el futbolista Gonzalo Bravo se lanzó exageradamente al pasto -sin ningún golpe por parte del defensor de Comunicaciones- en una acción que fue sancionada de inmediato.

Tras el gol y el posterior triunfo del conjunto blanquinegro, el presidente del rival, Ezequiel Segura. encabezó las protestas tras el cobro del árbitro que se viralizó en el fútbol argentino.

“Sobran las palabras, es una vergüenza. Esperó hasta el último momento, dio tres minutos y dio el penal. En el país de los campeones del mundo, no podemos tener este arbitraje“, disparó.