En Argentina revelan la preocupación de Conmebol por el estado de salud de Javier Altamirano tras la crisis de convulsión en el último duelo de Estudiantes ante Boca Juniors.

Javier Altamirano preocupó al fútbol argentino y chileno tras el episodio de convulsiones que protagonizó en el último duelo de Estudiantes de La Plata ante Boca Juniors el pasado domingo.

Afortunadamente, los cuerpos médicos en cancha y el ingreso oportuno de la ambulancia, pudieron derivar de rápida manera al volante ‘Pincharrata’ al hospital donde tras una serie de exámenes lograron detectar que la crisis se detonó por una trombosis en el seno longitudinal superior del cerebro.

Eso sí, las imágenes preocuparon a todos incluso a Conmebol, ente rector del fútbol sudamericano quienes rápidamente se ‘movieron’ para conocer la condición del exjugador de Huachipato.

Así lo reveló Donato Villani, médico de la Asociación del Fútbol de Argentina y quien en conversación con TyC Sports, detalló que “la situación generó un cambio de mentalidad de la AFA”.

“Me explotó el teléfono, me llamaron dirigentes y el jefe médico de la Conmebol. Hoy en día todo esto es mediático”, sentenció.

“El fútbol ha cambiado mucho. Por más que esto sea un gran negocio, el jugador de fútbol ha cambiado. También su percepción. Quiero destacar lo bien que actuó el cuerpo médico de Estudiantes con ayuda del de Boca. Fue para sacarse el sombrero”, indicó.

“Chiqui Tapia me dijo que tenía que ir”

Fue ahí donde confesó que el mandamás de la AFA le comunicó que “Chiqui Tapia me dijo que tenía que ir. Que quería saber la información de primera mano. La AFA pone todo a disposición del club cuando ocurren situaciones de esta gravedad”.

“Estudiantes es un club brillante y tiene un cuerpo médico más que jerarquizado. Pero es nuestra obligación ofrecer ayuda”, deslizó.

Por otra parte, reveló que en un comienzo “no pudieron hacerle una resonancia magnética porque Altamirano estaba excitado”.

“Cuando algo es negro en medicina, es así para todo el mundo. Cuando algo es blanco, lo mismo. Pero cuando es gris puede ser gris claro, oscuro, azulado. Y ahí empiezan las conjeturas”, añadió.

“Esto no es algo común. A un traumatismo de cráneo estás acostumbrado. Uno sabe cómo actuar también ante un paro cardiorrespiratorio. Pero las convulsiones con origen desconocido son más complicadas”, complementó.

“Lo de Altamirano nos erizó la piel a todos. Pero la reacción de sus compañeros y el cuerpo médico muestra que vamos por buen camino. Ojalá sea algo afrontable y que no tenga problemas en su futuro”, finalizó.