La estrella de Philadelphia 76ers se transformó en el 'Jugador más valioso' de la fase regular de la temporada 2022-2023.

Este martes, el pívot de Philadelphia 76ers, Joel Embiid, fue elegido como nuevo ‘Jugador Más Valioso’ (MVP) de la NBA, al ser el más votado por delante del serbio Nikola Jokic de Denver Nuggets y ganador de este premio en los últimos dos años, y del griego Giannis Antetokounmpo de Milwaukee Bucks.

El camerunés lideró el registro de puntos anotados por partido durante la presente temporada, con un promedio de 33,1 sumando 10,2 rebotes y 4,2 asistencias, más un 55% de acierto en tiros de campo.

La estrella de 29 años comandó a unos ‘Sixers’ que se clasificaron terceros en la Conferencia Este (54-28) y que se encuentran disputando las semifinales de los playoffs contra Boston Celtics.

Un premio que vuelve al elenco de Philadelphia, que no recibía desde 2001, cuando se lo quedó Allen Iverson. De esta manera, Embiid se transformó en el quinto jugador de la franquicia en ganar un MVP, sumándose a la lista que integran también Wilt Chamberlain (1966, 1967 y 1968), Julius Erving (1981) y Moses Malone (1983).

Cabe consignar que el pívot había sido segundo en los últimos dos años, cuando Jokic se llevó el premio. Anteriormente, Antetokounmpo lo ganó en 2019 y 2020.

“No sé por dónde empezar, tomó mucho trabajo, pasé por muchas cosas, y no hablo sólo de baloncesto, sino de vida, por mi historia, de dónde vengo, lo que me costó llegar aquí. Es fantástico”, manifestó el camerunés tras ser nombrado el ‘Jugador más valioso’ en la cadena TNT.

Embiid recibirá el premio que lleva el nombre de Michael Jordan, cinco veces MVP y seis veces campeón de la NBA con Chicago Bulls en los años 90′.

“Vamos a celebrar por cinco minutos y luego volveremos al trabajo, tenemos una serie por ganar. La victoria de ayer fue importante”, recalcó Embiid, que se conectó desde el hotel de los 76ers en Boston, donde su equipo se juega la serie contra Celtics.

Dio además las gracias a su tío por animarle a jugar al baloncesto cuando tenía 16 años y cuando parecía muy complicado alcanzar el nivel para llegar a la NBA.

“Quiero que la gente se acuerde de que todo es posible. Empecé a jugar con 16 años y es complicado. Tomó mucho trabajo y mucha suerte. Todo es posible, hay que tener fe”, cerró.