El Paris Saint-Germain (PSG) dio el batacazo en la Champions League al eliminar en cuartos de final al Liverpool inglés.
Tras caer por la mínima en la ida, ganar en la vuelta y hacerse con la victoria vía tanda de penales, el elenco de Luis Enrique dio la sorpresa en Anfield y estalló en cólera junto a su afición.
Impulsado por sus hinchas y su facción de ultras (barrabrava), la armada parisina no solo se hizo sentir en Inglaterra fuera de la cancha, sino también, dentro de ella.
En el sorteo de los lanzamientos penales, el lateral del PSG, Achraf Hakimi, ganó el sorteo y eligió lanzar hacia el arco que estaba al frente de la grada visitante.
Lo que no sabía el Liverpool es que un aficionado del equipo francés contaba con un megáfono, el que no dudó en utilizar para distraer al portero.
Medios británicos como el Daily Mail y The Sun han hecho eco de lo sucedido. Sin embargo, lo concreto es que el conjunto Red falló dos penales (Darwin Núñez, Curtís Jones), contenidos por un soberbio Gianluigi Donnarumma que encaminó la épica del PSG en la Champions League.