Archivo | Captura de video VASA-1

Nueva IA de Microsoft hace rapear a la Mona Lisa con tecnología que anima rostros

22 abril 2024 | 14:38

La nueva IA de Microsoft, VASA-1, logra animar rostros a partir de fotos, como lo hizo con la Mona Lisa, la que terminó rapeando.

La emblemática Mona Lisa, inmortalizada por Leonardo da Vinci, ahora puede hacer algo más que simplemente sonreír, gracias a los avances en inteligencia artificial de Microsoft.

Investigadores de Microsoft presentaron recientemente un innovador modelo de inteligencia artificial, VASA-1, capaz de tomar una imagen estática de un rostro y un fragmento de audio para crear un video convincente de la persona hablando.

Este proceso incluye desde rostros fotorrealistas hasta ilustraciones, dotándolos de sincronización labial y movimientos faciales naturales, consigna CNN.

Una Mona Lisa que Recita Rap

En una demostración impresionante, los investigadores animaron a la Mona Lisa para que recitara un rap cómico de la actriz Anne Hathaway, destacando el potencial creativo y divertido de esta tecnología.

El modelo VASA-1 promete aplicaciones en educación y accesibilidad para personas con dificultades de comunicación, así como la creación de compañeros virtuales. Sin embargo, también suscita preocupaciones sobre el posible abuso y la proliferación de desinformación.

Microsoft, siguiendo los pasos de OpenAI con su herramienta Sora, planea una implementación cuidadosa del modelo VASA-1. La empresa prioriza la responsabilidad y la conformidad con la normativa para evitar usos indebidos de esta tecnología.

Detalles Técnicos

El entrenamiento del modelo incluyó una amplia gama de videos faciales, permitiendo a VASA-1 reconocer movimientos naturales como el parpadeo, la expresión facial y la mirada. Aunque los videos generados muestran realismo, aún presentan señales de su origen artificial.

Microsoft destaca que su modelo supera a herramientas similares y sienta las bases para interactuar en tiempo real con avatares realistas, impulsando la conversación entre humanos y sistemas de inteligencia artificial.

Este avance tecnológico, aunque emocionante, plantea importantes cuestiones éticas y regulatorias que deben abordarse antes de su implementación generalizada.