“LA EvidenciA” es el nombre de la nueva propuesta en danza contemporánea del Colectivo Incorpórea que, en esta ocasión, es dirigida y coreografiada por la bailarina Olivia Cornejo Fuica.
El montaje es la primera obra de largo formato que el colectivo crea desde cero, en sus casi 10 años de existencia, y se plantea como un viaje profundo y sensible a las memorias de la historia que, a través de múltiples disciplinas, busca evocar y conectar al público con múltiples evidencias de todo lo que nos atraviesa.
La obra, que mezcla la danza contemporánea, con el diseño sonoro y materialidades residuales, tendrá una temporada de estreno los días 13, 14 y 16 de agosto en Artistas del Acero, sin embargo, la propuesta tuvo una presentación en el marco del Festival Corredor Biobío 2025, el día sábado 19 de julio en el Teatro Dante de Talcahuano.
La obra se creó en conjunto a distintas y distintos artistas multidisciplinares de la región como, Isabel Villamán en el diseño integral, el colectivo de creación multidisciplinar BEBA en el diseño y confección de vestuario y escenografía y Mi espíritu se fue, en la creación del mundo sonoro y contó con la colaboración de la Corporación Cultural Artistas del Acero y de Balmaceda Arte Joven Sede Biobío en su etapa de creación.
LA EvidenciA
La creación de memorias colectivas y ancestrales desde territorios en resistencia es algo que podremos encontrar en la nueva propuesta en danza contemporánea del Colectivo Incorpórea, LA EvidenciA. Dirigida y coreografiada por Olivia Cornejo Fuica se basa en las crisis humanitarias y las condiciones de lucha de las distintas colectividades que habitan el mundo y, desde una metodología de trabajo transdisciplinar, invita al público a un viaje emotivo hacia las profundidades de nuestras memorias, mezclando la danza contemporánea, con el diseño sonoro y materialidades residuales.
Olivia Cornejo, directora e intérprete, señala que LA EvidenciA es un manifiesto que no se puede dudar. Detalla que la obra surge de conversaciones y reflexiones colectivas sobre espiritualidad, memoria, ancestralidad, presencia y cosmovisión, “cuestionandonos sobre el ejercicio decolonial en la danza, su existencia y lo que significa crear desde este territorio”. Olivia agrega que desde el colectivo “hay una fuerte conexión con las danzas del nordeste brasileño, donde la espiritualidad está viva en el cuerpo. Eso me hizo preguntarme por mis propias raíces y la danza como canal ritual en nuestro territorio. La necesidad fue poner estos conceptos en cuerpo, en danzas, encarnarlos colectivamente como una forma de viajar por distintas corporalidades, reconociendo lo propio, lo colectivo, lo ancestral, conectando con las fuerzas que están tanto dentro como fuera de nosotros”.
Para Camila Desdiore, intérprete y asistente de dirección de la propuesta, la obra tiene mucho que ver con el panorama mundial. “Es una propuesta que está relacionada con condiciones de lucha. Condiciones medioambientales, condiciones de guerra, conflictos armados, desplazamientos, culturas y comunidades que son marginadas. Y de cómo estos cuerpos subalternos construyen sus identidades desde la resistencia colectiva”, agregando que esta narrativa es llevada al cuerpo “a través de prácticas de sostener estados”.
Casi 10 años de labores en torno a la danza contemporánea
El colectivo Incorpórea nace en el 2016 como una plataforma de gestión colaborativa para la difusión, exploración y creación en danza contemporánea en el Gran Concepción, siguiendo la línea colaborativa y de formación independiente de la ciudad. “El próximo año cumplimos 10 años de colectivo y esta obra condensa todo ese camino”, declaran desde la dirección de LA EvidenciA, añadiendo que “desde que decidimos trabajar por la danza independiente en Concepción, adoptamos un compromiso fuerte con levantar instancias autogestionadas, callejeras, activas, comunitarias y vinculadas a las contingencias políticas que nos atraviesan”.
Desde su formación, el grupo ha experimentado actualizaciones en sus integrantes, que para Camila Desdiore se sienten “como renaceres” y que “sostienen esta línea de trabajo que es muy colaborativa, desde la amistad y de vínculos profundos, no solamente laborales sino que humanos”.
Dentro de estos casi 10 años de existencia, el colectivo Incorpórea se ha caracterizado por tomar una postura política y escénica respecto a los distintos escenarios de catástrofe que se han desarrollado a lo largo de la historia mundial. Para Camila Desdiore, intérprete, esta postura social es parte de la narrativa escénica del colectivo, “Incorpórea es un colectivo que nunca se ha marginado de la discusión actual o reciente en la historia del territorio latinoamericano, o del territorio chileno, del territorio mundo. Creo que eso es parte de las creaciones y de lo que produce el colectivo tanto en sus prácticas como en sus obras, en sus emergencias escénicas”.
LA EvidenciA: Primera creación de largo formato desde cero
En la larga trayectoria del colectivo han brindado clases, talleres y seminarios en prácticas de danza contemporánea, han desarrollado, además, la propuesta de Laboratorio Kallejero, que ha intervenido espacios públicos en cinco ocasiones y han desarrollado un repertorio coreográfico en colaboración a diversos agentes culturales de la región, que luego les permitió montar su primera obra de largo formato “Mañana por la mañana”, propuesta que remonta piezas del repertorio coreográfico del colectivo.
LA EvidenciA, constituye el primer montaje que el colectivo comienza en su totalidad desde cero y para Lisette Navarratia, intérprete de la obra, “es importante nombrar este hito del colectivo: su primer montaje desde cero, el primero que es dirigido e interpretado por las mismas personas que van a estar en la escena”.
Lisette comenta además que “es una propuesta muy de la escucha y de la presencia colectiva. Ese es el viaje que tiene esta propuesta, que es un espacio donde nos encuentra a todas en escena siempre”, adelantando que “siempre vamos a habitar el mismo espacio y relacionarnos a través de lo corporal, a través del movimiento de manera distinta. Es un viaje que vamos a construir en conjunto en escena”.
Materiales residuales
Sobre la experiencia de trabajar con materiales residuales, desde el colectivo señalan que “uno de los principales desafíos ha sido la misma naturaleza del residuo. Trabajar con materiales que provienen de la calle o de la basura implica lidiar con aspectos prácticos como la limpieza, la higiene, la manipulación segura”, así como también , agregan que “otro desafío ha sido el valor que se le da al residuo en nuestra cultura. A veces la gente no piensa en el potencial de lo que desecha, pero si justo la atajas antes que bote algo, es posible darle una segunda vida. Eso también es educativo: lograr que alguien diga “quizás podría seleccionarlo y pasárselo a estas artistas”, es abrir una pequeña grieta en la lógica capitalista”.
Gran parte de los elementos que acompañan a las intérpretes en escenas, está fabricado con materias que, en primera instancia, fueron pensadas como desechos y que, luego del tratamiento recibido por parte de Alfo, Vix y Flavia, hoy pueden ser parte de una experiencia de creación escénica. “Los residuos que usamos no se limitan a lo textil: también hay diseño, proyecciones, sombras, visualidades digitales. Todo eso ha ido sumando capas de lectura, y de alguna forma, complejizando el lenguaje de la obra. Por eso decimos que lo textil, lo visual y lo digital están atravesados por un mismo deseo: transformar materia olvidada en discurso, en experiencia, en arte”, agregan, a modo de conclusión, desde el colectivo de creación multidisciplinar.
Coordenadas
LA EvidenciA
Temporada de estreno los días 13, 14 y 16 de agosto.
Sala 100 de la Corporación Artistas del AceroPara conocer más sobre este y otros procesos creativos de la agrupación, pueden visitar las redes sociales del Colectivo Incorpórea en este enlace.