La Unión Demócrata Independiente podría cambiar de nombre, de logo y de gente. Pero, ¿debe cambiar de principios? ¿Debe someterse al escrutinio público o seguir con las convicciones de su fundador Jaime Guzmán?
La Unión Demócrata Independiente podría cambiar de nombre, de logo y de gente. Pero, ¿debe cambiar de principios? ¿Debe someterse al escrutinio público o seguir con las convicciones de su fundador Jaime Guzmán?