San Miguel: una comuna saturada y en crisis por el desarrollo inmobiliario

Joyce Gamboa Reyes ©
Joyce Gamboa Reyes ©
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La comuna enfrenta el riesgo de sobresaturarse a costa de su patrimonio y la calidad de vida de sus habitantes…

Texto de Ignacio Venegas Castillo
Coordinador General
Patrimonio Santiago Sur

Esto se debe a la abundante construcción de proyectos inmobiliarios en altura (entre 15 y 20 pisos) sin ninguna restricción de densidad poblacional, ni relación que respete la luminosidad de las casas que quedan (fenómeno llamado casas islas) o de las torres contiguas; así como tampoco aportan en obras de hermoseamiento, reposición de arboledas, equipamiento, transito, luminarias; menos aún, respetan la armonía arquitectónica o la importancia histórica de los barrios.

El Plan Regulador del año 2005 autorizó y propició lo anterior como modelo de desarrollo para la comuna. Así es como en 2007 arrancan las contradicciones. En dicho año la gestión del Alcalde Julio Palestro (PS, hoy en su 3er periodo como Alcalde y con intenciones de acceder a un 4to periodo pese de haber sufrido una isquemia cerebral en 2014) aprueba un Plan de Desarrollo Comunal que presenta una visión contradictoria a la del Plan Regulador. En dicho PLADECO se advertía los déficit y problemas que enfrentaría la comuna. Déficits que han redundado en una baja en el Índice de Calidad Urbana (estudio realizado anualmente por la Universidad Católica) de la comuna que partió en la 10ma posición en 2011 para hoy verse relegada, bajo la media nacional, al lugar 45 en 2015

Los proyectos inmobiliarios y sus corredores acosan día a día a los propietarios para comprar sus propiedades, amedrantan a los vecinos que no venden, han arrasado con casas, barrios, patrimonios históricos, edificios icónicos, árboles centenarios, zonas de recreación. Se ha puesto en jaque toda la herencia de la comuna que si bien, formalmente cumplió 119 años, tiene sus orígenes en el 1840. La comunidad ha resentido la pérdida de sus lugares comunes, de su identidad, como también perdieron luminosidad sus casas, que luchan contra los daños de las obras aledañas y su contaminación tanto ambiental como acústica. Sus calles se saturaron entre el trafico y los autos estacionados; ha disminuido su presión de agua, las escuelas están sin matriculas y otras tantas se han cerrado, sus plazas se han deteriorado, los alcantarillados en verano comienzan a emanar olor, ciertos sectores se han vuelto susceptibles de inundación.

Y es aquí cuando comienza lo extraño. El Municipio hizo eco de esta situación y en 2011 inició estudios y talleres de diagnostico “participativo” (no hay información pública sobre la metodología y la tasa de participación de esos talleres) para hacer una propuesta de reforma al Plan Regulador que concluyó en el año 2012, pero ésta quedó guardada en un cajón; nunca se ejecutó, pero si se ejecutaron reformas menores (las últimas 3 fueron aprobadas en Diciembre de 2014). Sin saber cómo, la reforma fue reflotada en Julio de 2014 (fecha, en que los estudios de 2012 ya estaban obsoletos) publicitando en el diario comunal “Miguelito”, en su página 2, los lineamientos generales que tendría la reforma que “estaría aprobada a comienzos de 2015″, pero nuevamente nada de eso se cumplió. Lo que si ocurrió, es que este aviso público, puso en alerta a las inmobiliarias, que se abocaron a comprar la mayor cantidad de terrenos y a presentar la mayor cantidad de proyectos, para que estos no fuesen afectados por el cambio en la legislación; el resultado es que, entre julio de 2014 y julio de 2015 son 90 las obras ya autorizadas, además de las que ya se encuentran en ejecución, borrando de un plumazo barrios como La Marina o algunos sectores del Llano o Las avenidas.

Así llegamos al momento actual. La propia gestión del Alcalde Palestro volvió a reflotar la reforma este 2015 (muchos rumoran que el Alcalde ha retrasando el proceso para que la aprobación del nuevo plan coincida con la campaña de 2016). En Julio fue presentada al Concejo Municipal (con parte del cual, el Alcalde se encuentra enfrentado con acusaciones cruzadas y actitudes que incluyen obstaculizar el acceso a la información, no entrega documentos, no responde solicitudes de audiencia) una Carta Gantt (o cronograma) que anunciaba el comienzo de la reforma para la primera semana de agosto. Llegada esa semana, el Alcalde se fue de vacaciones y así, la reforma al Plan Regulador, acumula un nuevo retraso de 3 semanas. Mientras, las solicitudes por Ley de Transparencia que hemos realizado desde nuestra agrupación, son respondidas sin información de fondo y ahora incluso, no fue deshabilitada la posibilidad de seguir realizando estas consultas de manera online. Por otra parte los reclamos presentados son rechazados argumentando falta de documentación; documentación que fue entregada pero que, curiosamente, se perdió en la tramitación.

Siendo esta la situación, los vecinos de San Miguel se encuentran sin solución a sus problemas y a la deriva frente a un gobierno local fracturado y sin capacidad o intención de gestionar las soluciones que se requieren. Es por eso que nosotros, desde la agrupación Patrimonio Santiago sur (en facebook), estamos recolectando firmas, organizando a los vecinos y buscando la manera de presionar, legalmente al Alcalde y su gestión, para que se agilice el proceso, cumpliendo con las obligaciones legales que varias leyes le asignan a la autoridad local. No es que estemos opuestos a cada construcción porque si. Si nos oponemos a aquellas que dañan la identidad, la tradición, la arquitectura, el patrimonio, la armonía y la calidad de vida no solo de los antiguos vecinos, sino también de aquellos que han llegado o que están por venir.

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La comuna enfrenta el riesgo de sobresaturarse a costa de su patrimonio y la calidad de vida de sus habitantes…

Texto de Ignacio Venegas Castillo
Coordinador General
Patrimonio Santiago Sur

Esto se debe a la abundante construcción de proyectos inmobiliarios en altura (entre 15 y 20 pisos) sin ninguna restricción de densidad poblacional, ni relación que respete la luminosidad de las casas que quedan (fenómeno llamado casas islas) o de las torres contiguas; así como tampoco aportan en obras de hermoseamiento, reposición de arboledas, equipamiento, transito, luminarias; menos aún, respetan la armonía arquitectónica o la importancia histórica de los barrios.

El Plan Regulador del año 2005 autorizó y propició lo anterior como modelo de desarrollo para la comuna. Así es como en 2007 arrancan las contradicciones. En dicho año la gestión del Alcalde Julio Palestro (PS, hoy en su 3er periodo como Alcalde y con intenciones de acceder a un 4to periodo pese de haber sufrido una isquemia cerebral en 2014) aprueba un Plan de Desarrollo Comunal que presenta una visión contradictoria a la del Plan Regulador. En dicho PLADECO se advertía los déficit y problemas que enfrentaría la comuna. Déficits que han redundado en una baja en el Índice de Calidad Urbana (estudio realizado anualmente por la Universidad Católica) de la comuna que partió en la 10ma posición en 2011 para hoy verse relegada, bajo la media nacional, al lugar 45 en 2015

Los proyectos inmobiliarios y sus corredores acosan día a día a los propietarios para comprar sus propiedades, amedrantan a los vecinos que no venden, han arrasado con casas, barrios, patrimonios históricos, edificios icónicos, árboles centenarios, zonas de recreación. Se ha puesto en jaque toda la herencia de la comuna que si bien, formalmente cumplió 119 años, tiene sus orígenes en el 1840. La comunidad ha resentido la pérdida de sus lugares comunes, de su identidad, como también perdieron luminosidad sus casas, que luchan contra los daños de las obras aledañas y su contaminación tanto ambiental como acústica. Sus calles se saturaron entre el trafico y los autos estacionados; ha disminuido su presión de agua, las escuelas están sin matriculas y otras tantas se han cerrado, sus plazas se han deteriorado, los alcantarillados en verano comienzan a emanar olor, ciertos sectores se han vuelto susceptibles de inundación.

Y es aquí cuando comienza lo extraño. El Municipio hizo eco de esta situación y en 2011 inició estudios y talleres de diagnostico “participativo” (no hay información pública sobre la metodología y la tasa de participación de esos talleres) para hacer una propuesta de reforma al Plan Regulador que concluyó en el año 2012, pero ésta quedó guardada en un cajón; nunca se ejecutó, pero si se ejecutaron reformas menores (las últimas 3 fueron aprobadas en Diciembre de 2014). Sin saber cómo, la reforma fue reflotada en Julio de 2014 (fecha, en que los estudios de 2012 ya estaban obsoletos) publicitando en el diario comunal “Miguelito”, en su página 2, los lineamientos generales que tendría la reforma que “estaría aprobada a comienzos de 2015″, pero nuevamente nada de eso se cumplió. Lo que si ocurrió, es que este aviso público, puso en alerta a las inmobiliarias, que se abocaron a comprar la mayor cantidad de terrenos y a presentar la mayor cantidad de proyectos, para que estos no fuesen afectados por el cambio en la legislación; el resultado es que, entre julio de 2014 y julio de 2015 son 90 las obras ya autorizadas, además de las que ya se encuentran en ejecución, borrando de un plumazo barrios como La Marina o algunos sectores del Llano o Las avenidas.

Así llegamos al momento actual. La propia gestión del Alcalde Palestro volvió a reflotar la reforma este 2015 (muchos rumoran que el Alcalde ha retrasando el proceso para que la aprobación del nuevo plan coincida con la campaña de 2016). En Julio fue presentada al Concejo Municipal (con parte del cual, el Alcalde se encuentra enfrentado con acusaciones cruzadas y actitudes que incluyen obstaculizar el acceso a la información, no entrega documentos, no responde solicitudes de audiencia) una Carta Gantt (o cronograma) que anunciaba el comienzo de la reforma para la primera semana de agosto. Llegada esa semana, el Alcalde se fue de vacaciones y así, la reforma al Plan Regulador, acumula un nuevo retraso de 3 semanas. Mientras, las solicitudes por Ley de Transparencia que hemos realizado desde nuestra agrupación, son respondidas sin información de fondo y ahora incluso, no fue deshabilitada la posibilidad de seguir realizando estas consultas de manera online. Por otra parte los reclamos presentados son rechazados argumentando falta de documentación; documentación que fue entregada pero que, curiosamente, se perdió en la tramitación.

Siendo esta la situación, los vecinos de San Miguel se encuentran sin solución a sus problemas y a la deriva frente a un gobierno local fracturado y sin capacidad o intención de gestionar las soluciones que se requieren. Es por eso que nosotros, desde la agrupación Patrimonio Santiago sur (en facebook), estamos recolectando firmas, organizando a los vecinos y buscando la manera de presionar, legalmente al Alcalde y su gestión, para que se agilice el proceso, cumpliendo con las obligaciones legales que varias leyes le asignan a la autoridad local. No es que estemos opuestos a cada construcción porque si. Si nos oponemos a aquellas que dañan la identidad, la tradición, la arquitectura, el patrimonio, la armonía y la calidad de vida no solo de los antiguos vecinos, sino también de aquellos que han llegado o que están por venir.