Un ex electricista y su esposa, que guardaron 271 obras de Picasso durante 37 años en su casa del sur de Francia, comparecieron el martes ante un tribunal por “ocultamiento de bienes procedentes de un robo”, demandados por seis herederos del artista español.
“Picasso tenía absoluta confianza en mí, quizá por mi discreción”, declaró el martes el que fue su electricista, Pierre Le Guennec, de 75 años, en el primer día del proceso.
Picasso y su compañera Jacqueline “me llamaban ‘primito’”, dijo Le Guennec, contando al tribunal como Jacqueline le dio un día una caja de cartón que él guardó en su garaje durante cuatro décadas.
El descubrimiento hace cuatro años de ese tesoro dio la vuelta al mundo.
El tribunal de Grasse (sur) consagró la audiencia del martes a tomar declaración al ex electricista y a su esposa, Danielle, de 71 años. Posteriormente declararán los demandantes, es decir tres herederos de Pablo Picasso que están convencidos de que las obras fueron robadas.
El valor financiero y patrimonial es enorme, ya que el cartón contenía 180 obras y un carnet de 91 dibujos.
Las obras, que datan de 1900 a 1932 son muy dispares, pero entre ellas hay algunas excepcionales, como nueve “collages cubistas”, precisó Jean-Jacques Neuer, abogado de Claude Picasso, hijo del artista a cargo de la autentificación de las obras.
A mediados de 2010, Le Guennec se dirigió a la Picasso Administration para obtener certificados de autentificación de las obras, lo que causó un enorme revuelo en el mundo del arte.
Los herederos presentaron una demanda judicial el 23 de septiembre. El 5 de octubre, la pareja fue detenida para interrogatorio y luego inculpada, en mayo de 2011, por “ocultamiento de bienes procedentes de un robo”.