Reina de Viña: los cambios en el concurso cuyo interés ha ido en declive en los últimos años

A pesar de los muchos cambios que vivió el Festival de Viña producto del estallido social (la cancelación de la Gala, el lanzamiento del certamen y Gala del Pueblo, por mencionar algunos), hay una tradición que seguirá viva este año.

La elección del Rey y la Reina de Viña continuará aunque con un giro social en su competencia. Según confirmó La Cuarta, a cargo de la organización de la competencia, la idea es que el evento vaya “en ayuda de los emprendedores de Viña del Mar, que resultaron afectados por los saqueos durante el estallido social”.

Para ello se realizará una feria de Pymes, el próximo 24 de febrero, que servirá para dar el vamos al concurso, donde los participantes deberán, entre otras cosas, “apadrinar” a un emprendedor afectado e ir en su ayuda a través de actividades a beneficios y promocionando sus productos en sus redes sociales.

El giro en la competencia llega en un momento en el que la elección de Reyes del Festival había ido perdiendo fuerza. Sin ir más lejos, pocos recuerdan que el año pasado fueron los bailarines de Rojo, Chantal Gayoso y Hernán Arcil, quienes se quedaron con el cetro.

De hecho, de los canales grandes de televisión, sólo TVN presentó candidata en 2019. Chilevisión, La Red, Mega y Canal 13, en tanto, optaron por no participar y simplemente hicieron una cobertura del proceso, tendencia que fue cobrando fuerza los últimos años.

Fue así, como Gayoso y Arcil tuvieron que enfrentarse a representantes de Canal Vive, TV+, Glamorama y miembros de la competencia.

Cabe destacar que el 2019 fue la primera vez en 10 años que Canal 13 decidió no enviar una representante, luego que comenzara su racha ganadora ininterrumpida con la venezolana Catherine Fulop.

De la mano de Pancho Saavedra, la estación privada logró hacerse de 10 Reinas incluyendo a Carolina Arregui, Sigrid Alegría y Nicole Moreno.

En 2017, sin embargo, Saavedra optó por abandonar la tarea de generalísimo, después de innumerables críticas y acusaciones de entregar regalos para conseguir el voto de la prensa acreditada.

Paralelamente, los famosos “piscinazos”, quizás el momento más esperado de la competencia, también cambiaron. Atrás quedaron las performance de cuerpos pintados o cubiertos de cristales o pétalos de rosas.

Esto en respuesta al cambio de mentalidad que se vive en Chile gracias a la lucha feminista y por el respeto por las mujeres.

Además el “piscinazo” se convirtió en el lugar perfecto para manifestarse por causas sociales. Por ejemplo, el gran momento de Kika Silva en 2017, debió ser aplazado cuando vecinos del campamento “Felipe Camiroaga”, protestaron por falta de agua potable y luz.

Al año siguiente se repitió la historia por una protesta de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios de Valparaíso, cuyos representantes irrumpieron para expresarse en oposición a eliminar las asignaturas de Filosofía y Ciencias Naturales de la malla curricular actual.

Por su parte, las candidatas también cambiaron. En un principio se aceptaba sólo a miembros de los programas satélites del espacio o invitadas al evento, como fue el caso de Tonka Tomicic, Diana Bolocco, Katherine Salosny, Celia Cruz, Thalía e incluso Sofía Vergara.

Sin embargo, con la llegada de la farándula comenzaron a verse competidoras contratadas sólo para dicha elección y que poco tenían que ver con el evento. Además de protagonizar recordados conflictos.

Intrusos, por ejemplo, llevó a Daniela Chávez, SQP a Luciana Salazar y Primer Plano a Lisandra Silva.

Fue así, como en los últimos 10 años, rara vez se veía participando a invitadas al certamen o animadoras destacadas de los canales, cómo sí ocurría en el pasado.

Ahora, sólo queda esperar para saber si el nuevo giro que vivirá el concurso servirá para iniciar una nueva etapa que vuelva a despertar el furor de antaño.