Ayer, hoy mañana se está presentando la compañía de danza de Carlos Acosta (quien fuera primer bailarín en el Royal Ballet) en el Teatro Municipal de Las Condes, en el marco de Stgo a Mil.
El espectáculo, que reúne una serie de piezas –con un intermedio- se caracteriza por una gran libertad y diversidad, donde destacan la expresividad de los cuerpos y, en algunos casos, el dialogo de éstos con la luz o con la sonoridad de las palabras.
El espectáculo comienza con una obra interpretada por nueve bailarines con dos temas de Silvio Rodríguez combinados con música que, para algunos, pudo ser estridente y disruptiva, resultando a ratos un tanto literal,. Luego vino una donde, una pareja, asombró con las posibilidades expresivas del cuerpo, haciendo de los movimientos, así como del diálogo y la coordinación entre ambos, algo fácil, fluido, natural.
En las siguientes piezas, danzan la sonoridad de un poema, junto a la luz de linternas y focos o mientras juegan lanzando botellas con luces en su interior, en una libertad y diversidad que cuestiona la “racionalidad y coherencia” con la que muchas veces nos limitamos.
Carlos Acosta nació en Cuba en 1973, en un barrio pobre de La Habana, con un padre que, contra su voluntad de ser futbolista, lo obligó a ir la academia de ballet. Llegó a ser primer bailarín del Royal Garden de Londres, y el primer afrodescendiente en interpretar roles protagónicos de clásicos). Esta historia (que será llevada al cine a partir de su autobiografía) pueden explicar la austeridad en los recursos usados, la libertad para abordar temas y en desafiar el conformar un todo como “obra”.
La Compañía Acosta Danza fue una muestra de libertad, de diversidad y de la capacidad de comunicar –individual y colectivamente- de los cuerpos. Una gran experiencia.
Es importante destacar que la compañía se presentará gratis en Antofagasta, La Pintana y Pudahual.
