Restan un par de días para que la fiesta multideportiva de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos arranque con todo en suelo nacional y se de el vamos a semanas de competición de diversas disciplinas en todo el territorio chileno.
Eso sí, los últimos días no han estado exentos de polémicas, luego de un robo, filtraciones que se revelaron hace unos días en la Villa Panamericana, así como también el ‘drama’ de las llaves que no tenían numeración de los más de mil departamentos del recinto.
Problemáticas que están siendo abordadas a toda máquina para comenzar con todo en orden en dos días más.
Uno de los organizadores que salió al paso de estos problemas que han empañado de cierta forma la previa de Santiago 2023 fue Harold Mayne-Nicholls, quien en su calidad de director ejecutivo de la organización habló con Redgol y brindó su punto de vista a las complejidades que se han presentado en los últimos días.
En sus primeras palabras, el expresidente de la ANFP detalló que estas cosas “pasan por mucho que lo tengas todo planificado”.
Los problemas de la Villa Panamericana
“Que hayan entrado a robar es un drama que nos pasa en todo el país. Ese viejo dicho de nadie sabe para quien trabaja está cada día más presente, uno trabaja y le puede pasar a cualquiera, me pasó a mí, y es un tremendo problema que tenemos como país, no tiene nada que ver con los Juegos”, indicó.
Por otra parte, comenzó a desglosar los ‘dramas’ vividos en los últimos días en la Villa Panamericana.
Comenzó hablando sobre el robo, momento en que detalló: “Evidentemente que hemos tomado todas las medidas para que no se repita, y ojalá no se repita, pero nadie lo puede asegurar en el mundo que vivimos hoy”.
“Nosotros esperamos que esto sea una forma de crear una consciencia pública de que este tipo de hechos lo único que hacen es afectar nuestra imagen”, deslizó.
Por otra parte, sentenció que “respecto a la Villa, seguimos trabajando, van apareciendo detalles. Un departamento que ayer el agua corría y hoy no corre, como pasa en todas las casa nuevas”.
“Aparece otro que justo tiene una gotera y cae en el piso de abajo y hay que salir a repararla, y así. Son detalles que intentamos solucionar en estos días finales, antes de hacer la recepción definitiva de los atletas“, puntualizó.
“Todas estas cosas evidentemente generan ruido porque no son lindas, pero bueno es un poco para lo que estamos trabajando y para lo que estamos preparados, que todos esos detalles que van apareciendo”, añadió.
Ya para finalizar, Mayne-Nicholls reconoció que “en nuestra cultura pasan y van a pasar, van a llegar los atletas y alguno va a encontrar que su ventana no se abre, y otro que enchufó algo y no hay electricidad, y el de más allá justo no hay agua caliente por algo del gas, van a pasar esas cosas, son 1.355 departamentos, no es menor”.