El gran anhelo de quienes comienzan una carrera de piloto en el automovilismo es llegar a la máxima categoría tuerca: la Fórmula 1. Sin embargo, el camino para arribar al ‘Gran Circo’ no es para nada simple.
No se necesita solo de conducir bien y rápido para ser parte de la carrera de motor más popular del mundo, sino de una serie de factores que involucra entrenamiento duro, dedicación y un grueso de billetes.
El karting, arranque ideal
El primer paso es empezar a temprana edad, a los seis o siete años, y en el karting. Para participar en una competición común, la cantidad a pagar es de unos 25.000 euros (casi 23.500.000 pesos chilenos). Sin embargo, si el joven piloto va a participar en una competición de karts internacional, el precio asciende hasta los 250.000 euros (235 millones).
De acuerdo a la revista GQ, el siguiente paso es poder participar en las llamadas ‘fórmulas de formación’. Hablamos de F3, GP3, GP2, Indycar y las World Series by Renault.
En estas competiciones aparecen los observadores de los equipos de Fórmula 1 que recorren los circuitos menores en busca de talentos.
Otra forma de ingresar es en la academia. En la actualidad, todas las escuderías cuentan con un “programa de jóvenes” para formar a los nuevos pilotos en casa. Un ejemplo claro es el británico Lewis Hamilton, siete veces campeón de F1.
Ser millonario o encontrar un patrocinador
El portal Drive Smart apunta que sin dinero no hay paraíso…ni superlicencia. No es lo mismo pagar un balón de fútbol que un coche.
La Fórmula 1 gira en torno al dinero. Las alternativas son: conseguir un mecenas, entrar en una escuela de pilotos y presentar una situación familiar más que óptima.
Desde el karting, pasando por la Fórmula Renault o F3 Euro, la World Series, GP2 y piloto probador de F1, el gasto total antes de entrar a la máxima categoría es de casi 6 millones de euros (5.635 millones de pesos).
Mentalidad ganadora
“Los mejores pilotos de Fórmula 1 no solo son muy rápidos, sino que destacan por su valor a lo que hay que sumar una mentalidad ganadora. ¿En la pista eres capaz de realizar adelantamientos como si fueses Max Verstappen? Entonces puede que se te abran las puertas en las categorías superiores”, recuerda Red Bull, uno de los equipos que participan en el Mundial.
Licencia y superlicencia
“Para obtener un pase de Fórmula 1, primero hay que obtener una licencia Aci Sport, la licencia que da derecho a participar en competiciones deportivas. Para metérselo en el bolsillo, tiene que asistir a cursos de formación, presentar certificados que acrediten su aptitud para la actividad competitiva y pagar unos cientos de euros para cubrir la tasa de expedición de la licencia que desea, que oscila entre unos 70 y 300 euros. Una vez superados todos los pasos, hay que obtener la superlicencia, el único título que permite conducir un monoplaza en la Fórmula 1”, menciona GQ.
En cuanto a la superlicencia, según motorsport.com, esta la introdujo la FIA en 1990 “para identificar a los pilotos con calidad y experiencia suficientes como para estar en el mundial. Se instauró la Superlicencia con el objetivo de que no ‘cualquiera’ dispute un gran premio y para evitar ciertos peligros que se presuponen ante la falta de experiencia”.
Lo que se necesita para conseguirla es:
Tener 18 años
Tener carnet de conducir (y que no te lo hayan retirado nunca)
Tener Licencia internacional Grado A como piloto
Aprobar una prueba escrita
Llevar al menos dos años compitiendo
Haber completado al menos 300 km de test en un Fórmula 1 reciente
Sumar 40 puntos en el sistema de puntos de la Superlicencia
Pagarla (su precio está entre los 10.000 y 20.000 euros)
Para conseguir la Superlicencia, se necesitan sumar 40 puntos en las tres temporadas anteriores a entrar en la F1.
Soñar no cuesta nada, pero concretarlo cuesta un dineral.
Recuerda que el próximo 12 de noviembre se realizará ‘Red Bull ShowRun’, evento que traerá a Chile un coche auténtico de la Fórmula 1 para la alegría de los fanáticos
