El 1 de julio, el Congreso aprobó la Ley Marco de Autorizaciones Sectoriales, conocida también como “ley de permisología”. El objetivo principal de la normativa es agilizar y simplificar la tramitación de permisos para proyectos de inversión, reduciendo los tiempos de tramitación en hasta en un 70%.
Sin embargo, pese a que la iniciativa fue celebrada por gran parte del país, los enfermos de cáncer podrían salir perjudicados, específicamente aquellos que requieren tratamientos de radioterapia y cualquier tipo de medicina nuclear.
Cambios
Tras la publicación de la ley, el 29 de septiembre, la Sociedad Chilena de Radioterapia Oncológica, la Sociedad Chilena de Medicina Nuclear, la Sociedad de Protección Radiológica y la Sociedad Física Médica Chilena, encendieron las alertas. A su juicio, sostienen fuentes de La Radio, aunque la normativa acelera la inversión y la ejecución de los proyectos, tendría el efecto contrario en el ámbito sanitario.
En el artículo 115 de la nueva ley introdujo modificaciones a la Ley de Seguridad Nuclear. Este apartado establece que “la Comisión deberá resolver las solicitudes para autorizar el emplazamiento, construcción y operación de instalaciones nucleares o equipos radiactivos en el plazo máximo de doscientos cuarenta días hábiles”.
Además agrega que “si se trata de las demás solicitudes a las que se refiere el artículo 4°, la Comisión deberá resolverlas en el plazo máximo de ciento veinte días hábiles”.
Finalmente, la norma establece que “en lo que respecta a las autorizaciones singularizadas en el artículo 5°, la Comisión deberá resolver dichas solicitudes en el plazo máximo de sesenta días hábiles”.
Este artículo indica que solo las personas autorizadas por la Comisión Chilena de Energía Nuclear pueden trabajar en instalaciones o equipos radiactivos, previa evaluación de sus condiciones físicas, psicológicas y profesionales.
Por cuatro
Para las sociedades antes mencionadas, el cambio ingresado por el Ejecutivo perjudica al sistema sanitario ya que multiplica por cuatro los plazos de respuesta del Estado a través de la CCHEN.
En la práctica, esto significa que la instalación de un nuevo acelerador lineal o la renovación de un equipo de braquiterapia podrá demorar hasta 240 días hábiles (casi un año) y que la importación de materiales radioactivos para tratamientos oncológicos podría tardar hasta 120 días (casi seis meses).
Estos retrasos afectarían tanto la creación de nuevos centros de radioterapia en la red pública como la renovación y ampliación de los ya existentes. Según datos de las propias sociedades médicas, hoy existen más de 13.000 pacientes con indicación de radioterapia que aún no han recibido tratamiento.
Además, Chile es un país donde hay más de 60 mil personas diagnosticadas al año, sobre el 50% de los pacientes necesita radioterapia y las listas de espera oncológicas siguen aumentando.
Radioterapia y oncología
Para Hernán Letelier, oncólogo y presidente de la Sociedad Chilena de Radioterapia Oncológica (SOCHIRA), la principal preocupación es por los enfermos de cáncer.
El especialista detalló que antes de esta ley “los plazos estaban en un instructivo de la Comisión Chilena de Energía Nuclear, que es la que hace todas estas autorizaciones, para poder instalar un equipo de radioterapia, el plazo de autorización son 60 días hábiles. Con este cambio, con esta ley, que la ley que sacó el Ministerio de Economía, que modifica esta ley de seguridad nuclear, de 60 días hábiles pasa a 240 días hábiles, que es prácticamente un año el plazo”.
Agregó que “una vez que el equipo se instala, para poder operarlo, para que pueda empezar a tratar pacientes también se tiene que pedir una autorización, y eso también pasa de 60 días a otros tope de 240 días hábiles”.
Letelier enfatizó en que los equipos de radioterapia deben ser cambiados cada cierto tiempo, por lo que no es algo que afecta únicamente a centros nuevos. “Vas a poder tener probablemente una demora, que puede llegar a ser en total cerca de dos años, si es que esos plazos se cumplen, para tener el equipo disponible, con el impacto que va a tener en los pacientes con cáncer, no disponer de ese equipo para radioterapia”.
Según el oncólogo, los plazos “se cuadruplican prácticamente de lo que se hacía hasta antes de esta ley, claramente ponen en riesgo a los pacientes” y que el error fue que “se puso en el mismo saco, en una misma bolsa, la radiación para fines industriales y el uso de radiación para fines de salud”.
Finalmente Letelier llamó a “revertir esta ley que se promulgó hace dos semanas y que por lo menos se regrese o se establezca por ley los plazos anteriormente vigentes” pero saben que “cambiar una ley, además en este periodo en el que nos encontramos a nivel nacional, es complejo, pero pedimos ese esfuerzo adicional por los pacientes oncológicos”.
Ayer, en la comisión de Salud del Senado realizada en la Universidad Austral, el mismo Letelier expuso sobre el tema. Según presentes, tanto los parlamentarios como la ministra de Salud, Ximena Aguilera, se habrían comprometido a revisar los fundamentos del nuevo plazo y buscar mecanismos para modificarlo.