Agencia UNO | Edición Radio Bío Bío

"Date vuelta y bájate los pantalones": molestia por libro entregado en colegio católico de La Pintana

03 octubre 2025 | 06:00

Indignación generó en los apoderados del Colegio Santo Tomás de La Pintana la entrega a los alumnos de 8° básico del libro “No somos los Beatles”, que contiene alusiones sexuales explícitas. El caso llegó a diputadas del Partido Social Cristiano quienes denunciaron no solo el contenido del texto, sino que también la calificación aplicada a un alumno que se negó a leerlo. Desde la Superintendencia de Educación no detectaron infracciones a la normativa educacional, pero sí realizaron observaciones al establecimiento.

La silueta de una joven de trenzas, con una guitarra apoyada en el suelo y la Torre Entel junto a otros edificios de Santiago, es la portada del libro “No somos los Beatles” de Roberto Fuentes. El diseño minimalista, urbano y musical, con un vibrante fondo amarillo, transmite un aire juvenil, sin dar cuenta de ningún tono sexual o sugerente.

La contraportada, sin embargo, ya da más detalles respecto a este punto. “Cuatro amigos de la zona sur de Santiago forman una banda de covers de los Beatles. Violeta, una de sus integrantes, decide perder la virginidad con uno de sus dos mejores amigos, pero no sabe con cuál”, comienza la presentación.

A medida que se va leyendo el contenido, el lenguaje se va poniendo más explícito.

“Cumplí los dieciséis años a principios del año pasado y estaba aburrida de ser virgen”, comienza el libro. “El tema estaba en el aire siempre y a cada rato alguna compañera te lo preguntaba. Una vez me pillaron de malas y contesté: -Creo que sigo siendo virgen, aunque lo hice con un perro, ¿eso vale o no?”, se lee en las primeras páginas.

Este tipo de párrafos se repite a lo largo del libro, con los personajes diciendo frases como: “Estás verde por tirar y te importaría una raja estar pololeando o no, pero como yo soy mujer, si no lo hago dentro del pololeo soy maraca”, “hay vibradores y tienes manos y dedos”, “si lo hiciese contigo no te pediría que usaras condón”, “tienes miedo de que te lo metan por el culo”, “así que date vuelta y bájate los pantalones”, etc.

Ese tipo de frases fueron las que alarmaron a los padres de un estudiante de 8° básico del Colegio Santo Tomás de la comuna de La Pintana, subvencionado y dependiente de la Corporación Educacional del Arzobispado de Santiago (CEAS), de formación católica.

A pesar de que el libro era una de las lecturas complementarias que la profesora de Lenguaje había indicado que podían elegir los estudiantes para una evaluación de lectura –siendo la segunda opción “Diario de Ana Frank”– los apoderados le prohibieron que su hijo continuara con la lectura.

A pesar de indicar el estudiante a su profesora sobre la situación, de igual manera se le obligó a rendir la prueba, obteniendo como nota un 2,9, calificación que fue modificada posteriormente luego de que asistieran los padres presencialmente y entregaran una carta de objeción de conciencia.

El caso derivó en una denuncia ante la Superintendencia de Educación, quienes luego de analizar los antecedentes, no detectaron infracciones a la normativa educacional, aunque sí hicieron observaciones al establecimiento relacionadas con la revisión de los libros sugeridos por el Ministerio de Educación. Asimismo, comprobaron que el libro ya no forma parte del plan de lectura para estudiantes de octavo básico.

Polémica escala al Congreso

Intranquilos por la situación, los antecedentes fueron enviados a las diputadas del Partido Social Cristiano (PSC), Sara Concha Smith y Yovana Ahumada Palma, quienes los presentaron ante la Comisión de Educación de la Cámara de Diputadas y Diputados.

Asimismo, la denuncia fue compartida en redes sociales. En la cuenta de Instagram de la diputada Concha alertó no solo sobre el “contenido explícito y no apto para su edad” del libro, sino que por las medidas tomadas por la docente frente al caso de aquel alumno en específico.

“Lo más alarmante es que un alumno fue calificado con nota insuficiente por negarse a leerlo, lo que constituye una vulneración no solo de sus derechos, sino también del derecho de los padres a decidir sobre la formación de sus hijos”, comunicó la diputada en la ocasión.

A raíz del caso, miembros del departamento de educación del Partido Social Cristiano de Chile denunciaron la situación de otros textos considerados “inapropiados” y entregados como opciones de lecturas a estudiantes. Así ocurrió con el libro “Las ventajas de ser invisible” del escritor estadounidense Stephen Chbosky, el cual contiene escenas sexuales explícitas y de consumo de alcohol, y que se encontraba disponible en la biblioteca de un liceo en la comuna de La Granja.

El partido también denunció el descubrimiento del libro “Detectives en el Museo” del Museo Artequin de Viña del Mar, disponible en la biblioteca del Liceo Bicentenario San Francisco de la comuna de San Ramón, pese a haber sido denunciado y criticado en 2018 por ser entregado a niños de tercero básico pese a sus referencias eróticas.

Las diputadas del Partido Social Cristiano oficiaron al Ministerio de Educación para que revisaran los casos, y hoy se encuentran a la espera de su respuesta.

Consultados por Radio Bío Bío, desde el Ministerio de Educación indicaron que:

“El libro “No somos los Beatles” no forma parte del Catálogo CRA de 2024 (distribución 2025) ni ha formado parte de los catálogos históricos del CRA. Por tanto, este libro no ha sido recomendado por los profesionales de bibliotecas escolares de la UCE ni ha sido sugerido a los establecimientos que adscriben al programa. De esta forma, este libro nunca ha sido distribuido por el Ministerio de Educación a los establecimientos escolares.

Considerando lo anterior, es posible identificar que este texto no forma ni ha formado parte de los libros que han sido sugeridos o distribuidos por el Ministerio de Educación a establecimientos educacionales en ningún nivel educativo. Por tanto, si este libro forma parte de la biblioteca escolar del establecimiento señalado, esto ha ocurrido por iniciativa propia del mismo establecimiento.

Es relevante señalar que el Ministerio de Educación no define los planes lectores o domiciliarios de las comunidades educativas. Estos son construidos por los establecimientos según sus necesidades y Proyectos Educativos y para ello pueden, si lo consideran pertinente, usar como referencia las lecturas sugeridas por el Mineduc.

Respecto de acciones desarrolladas por Mineduc, luego de ser presentado este caso en la Comisión de Educación de la Cámara por la diputada Sara Concha, en mayo pasado, la Superintendencia de Educación ingresó una denuncia de oficio para analizar si en este caso existe una vulneración de derechos y garantías constitucionales por parte del establecimiento hacia los estudiantes”.

Desde la Superintendencia de Educación, por su parte, informaron a Radio Bío Bío que:

“Respecto a la consulta por la denuncia de oficio que ingresó la Superintendencia en mayo de este año, al tomar conocimiento que dentro del plan lector de los estudiantes de octavo básico del Colegio Santo Tomás de La Pintana se encontraba el libro No somos los Beatles, el cual hace referencia a situaciones de connotación sexual, es importante señalar que, tras la revisión y análisis de los antecedentes entregados por el establecimiento educacional, se pudo comprobar que el libro en cuestión ya no forma parte del plan lector para estudiantes de octavo básico.

De este modo, se procedió al cierre de la denuncia al no haberse detectado posibles infracciones a la normativa educacional, no obstante, desde la Superintendencia se realizaron observaciones al establecimiento relacionadas con la revisión de los libros sugeridos por el Ministerio de Educación.

Cabe destacar que el texto en cuestión no forma ni ha formado parte de los libros que han sido sugeridos o distribuidos por el Ministerio de Educación a establecimientos educacionales en ningún nivel educativo. Por otra parte, el Ministerio de Educación no define los planes lectores o domiciliarios de las comunidades educativas, los cuales son construidos por los establecimientos según sus necesidades y proyectos educativos”.