Conaf compartió este martes información sobre la conservación de la fauna nativa en el Parque Fray Jorge de Ovalle, en la región de Coquimbo.
Eso de la mano del análisis de las cámaras trampa que el organismo tiene instaladas en varias partes de la unidad.
Si bien se confirmó la presencia de especies nativas gato Colocolo y el chingue (el zorrilo chileno), también se dio cuenta de conejos y liebres más caballos, burros y perros.
Desde la entidad indicaron que estos últimos “representan una amenaza para la biodiversidad del parque”.
“La identificación de la ubicación geográfica de estas especies exóticas dentro de la unidad, así como sus tasas de ocupación de sitios, permite priorizar y orientar eficientemente los recursos para el control de estas amenazas”, indicaron.
El monitoreo por cámaras trampas se inició en 2020, año que ya entregó resultados para poder planificar medidas de conservación y definir mejor los puntos o zonas donde trabajar, por ejemplo, en disminuir el tipo de amenazas.
El problema de las especies no nativas en áreas protegidas como el Parque Fray Jorge
Actualmente Conaf cree que el Parque Fray Jorge representa el refugio para la biodiversidad más completo y mejor conservado de la región, por lo que la información entregada hoy deja entrever serias amenazas para la fauna nativa.
En los monitoreos de 2020 y 2021 se han registrado entre dos a cuatro especies de carnívoros además de guanacos, una población reintroducida exitosamente y que hoy es objeto de conservación de esta área protegida.
“Por lo general la abundancia y diversidad de carnívoros son indicadores de la calidad del hábitat, ya que cuando los depredadores tope, como los pumas, están presentes en el territorio es indicador de que contamos con un ecosistema saludable”, valoraron desde Conaf.
El problema en este escenario es que las especies exóticas invasoras e introducidas, además de depredar sobre la vegetación y fauna nativa en general, también representan una vía de propagación de plantas exóticas y enfermedades zoonóticas que son transmitidas, por ejemplo, desde el ganado y los perros a guanacos o zorros en el caso de Fray Jorge.
Las visitas a cualquier parque nacional o área protegida del Estado deben hacerse sin animales domésticos, como perros y gatos, ya que pueden depredar o ahuyentar a la fauna local y son vectores de enfermedades.
Sumado a eso tampoco se piede pescar, encender fogatas, dejar basura ni cazar.
Según Conaf, el Parque Nacional Bosque Fray Jorge tiene una superficie de 8.863 hectáreas y su principal objeto de conservación es el bosque relicto de Fray Jorge en el cordón de cerros de la cordillera de la Costa, conocido como Altos de Talinay.
