El fallecimiento de una pudú que hace algunos días fue atacada por una jauría de perros, en el extremo sur de nuestro país, no es un hecho aislado.
Son varios los animales silvestres que han sido afectados por la presencia de estos caninos. En el último tiempo, de acuerdo a información de la Conaf, en la región de Atacama, de una población de 100 guanacos, 40 ya han sido depredados.
En Chiloé, según el Colegio Médico Veterinario, el pudú es atacado una vez a la semana por perros que, en su mayoría, tienen dueño.
Así lo indicó Javier Cabello, director de la Comisión Nacional de Fauna Silvestre y Medio Ambiente del Colmevet, que pidió redoblar las fiscalizaciones de la Ley de Tenencia Responsable de Animales.
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Juan Carlos Magunacelaya, académico del Instituto de Biología de la Universidad Católica de Valparaíso, explicó que un perro y un gato asilvestrado son consideradas como especies invasoras.
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Mariano de la Maza, jefe de la Sección de Manejo Adaptativo para la Conservación en Conaf, reconoció que se enfrentan a una problemática que se extiende durante todo el año, señalando que estos dos animales representan una amenaza para el 80% de las áreas protegidas.
Asimismo, hizo un llamado a las personas a no asistir con sus mascotas a los parques resguardados, debido a que algunas las esconden en los maleteros para lograr ingresar.
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La doctora María José Ubilla, subdirectora de la Escuela de Ciencias Agroalimentarias, Animales y Ambientales de la Universidad de O’Higgins, agrego que la muerte es impacto más fatal que existe en la fauna silvestre, además del estrés que provoca en los animales.