TodosReciclamos: marca Sembrasol explica el sistema de reciclaje al que adhieren muchas pymes

TodosReciclamos es una iniciativa nacional para reducir el impacto al medio ambiente, a la que adhieren muchas pequeñas y medianas empresas (pymes), y una de ellas es Sembrasol, compañía familiar con 16 años de historia, dedicados a los frutos secos desde la región de O’Higgins.

Consciente de la gravedad del deterioro ambiental en Chile y el mundo, decidió hace tres años formalizar sus acciones medioambientales e integrarse al plan piloto.

Cristian Villablanca, gerente de Sembrasol, expresó que la idea de contribuir al medio ambiente venía hace años, pero se dieron cuenta que debían dar un salto e invertir en ello hace tres años, cuando se unieron a TodosReciclamos.

En ese sentido, explicó que “nos integramos a esta compañía con sentido social, que dentro de sus actividades reúne a todos los actores de la cadena de reciclaje y potencia las capacidades de los gestores”.

Agrega que “con el aporte de las empresas, donde Sembrasol es una de las pioneras, apoya a los recicladores de base, personas muchas veces vulnerables, que a través de un sistema preferencial reciben una recompensa mayor por sus labores. Y también incentiva a los pequeños gestores de residuos -quienes son los eslabones de la cadena de reciclaje más complejos, encargados de la recolección y separación- a mejorar su infraestructura para mayor eficiencia de sus procesos”.

Para Villablanca, el análisis es simple, al afirmar que “como Sembrasol no puede ir por cada envase que los consumidores de nuestros productos de Chile desechan, invertimos una cuota anual en TodosReciclamos. Y ellos, según la inversión realizada, por cada envase que ponemos en el mercado nos aseguran el reciclaje de un material equivalente a dicho envase, actividad de reciclaje que realiza la red de gestores que hay en Chile. Esto se conoce como compensación”.

A la hora de relatar este proceso, María José Fuhrmann, gerente de TodosReciclamos.cl, indica que el sistema de gestión procede a realizar el cálculo de la cantidad de envases y los materiales puestos en el mercado por Sembrasol.

Luego, se conectan con los gestores de reciclaje, para que recolecten esa misma cantidad y del mismo material. Esos materiales recolectados llegan a un valorizador, que es la empresa donde se lleva a cabo el proceso de reciclaje, es decir, se toma el material para transformarlo en otra cosa.

“Nosotros certificamos que los materiales hayan sido efectivamente reciclados a través de la revisión de documentos y facturas electrónicas, asegurando la asignación correcta de estos”, expresa.

Este proceso se complementa con el hecho de que varios de los envases de Sembrasol, en su reverso, llevan la ecoetiqueta con una carita feliz que garantiza que la empresa apoya e invierte en reciclaje ambiental, señala el ejecutivo de Sembrasol, Cristian Villablanca: “Eso se materializa a través de colaborar en aumentar la recuperación de los materiales reciclables; proteger el medio ambiente, dando el destino correcto para los envases; y desarrollar la cadena de reciclaje, generando mejores condiciones de trabajo, más empleos y más acceso al reciclaje para los ciudadanos”.

“Queremos un planeta más limpio para hoy y el futuro. Así también generamos la curiosidad e invitamos a los consumidores a elegir productos con este sello, porque el aporte de cada uno es muy importante para mejorar la salud ambiental del planeta. Cada día buscamos soluciones para ir reemplazando por material reciclable y ojalá reutilizable, los envases y otros utensilios propios de nuestra actividad”, asegura.

Además, informa que “actualmente estamos cambiando el envase de papel Kraft de los graneles por material reciclable y que también se pueda reutilizar. Ya que gracias a la calidad de su cierre zip, una vez vacía nuestros clientes podrán usarla para llevar una colación o guardar alimento, y si la desechan, es reciclable”.

“Esto significó una importante inversión, pero no podíamos seguir con la típica bolsa de papel con cierre zip ya que esta lleva una lámina de plástico en su interior y en Chile no hay donde reciclarlas, o sea, algo que se ve como ecológico, contamina en exceso, lo que se alejaba de lo que queremos hacer como empresa”, puntualizó Villablanca.