Biblioteca Nacional de Chile

Ni ecocidio ni genocidio: estudio cifra en 3 los colapsos poblacionales en la historia de Rapa Nui

21 julio 2020 | 13:05

La trayectoria de los habitantes de Rapa Nui está llena de misterios, pero un reciente estudio chileno cambió la perspectiva de lo que realmente ocurrió en su historia demográfica y aclaró que en vez de un solo gran colapso poblacional la isla tuvo tres eventos de esa naturaleza.

La indagación fue realizada por el Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad (Capes) de la UC y el Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), trabajo que se publicó en la revista Proceedings of the Royal Society B.

“Para entender qué fue lo que en verdad ocurrió utilizamos los datos arqueológicos en la isla para inferir de ellos las fluctuaciones en el tamaño poblacional de la sociedad Rapa Nui a lo largo de su historia, además de datos sobre el tipo de vegetación presente en la zona y la historia climática de la región”, dijo Mauricio Lima, investigador de Capes y autor principal del estudio.

Luego, empleando como marco la teoría de dinámica poblacional, los académicos pudieron observar cómo se combinaron esos elementos gracias a los datos paleoclimáticos, paleoecológicos y los fechados de radiocarbono recogidos.

En concreto, con sus análisis, los investigadores lograron precisar que dos eventos de colapso poblacional ocurrieron previo a la invasión europea y otro tras la llegada de los colonizadores.

Calogero Santoro

Además, establecieron que las dos teorías aceptadas hasta el momento (ecocidio -suicidio ecológico- y genocidio), si bien tiene cierto asidero, no logran explicar correctamente lo que ocurrió.

“Probablemente, los colapsos se produjeron por una combinación entre el crecimiento poblacional, el cambio climático y el sobreuso de recursos”, partió Lima.

Es decir, a medida que se colonizaba la isla y se empezaba a expandir la población, las necesidades o demandas por recursos alimenticios, tierra arable y productividad de la tierra también lo hicieron.

“Esto fue acompañado por un proceso gradual de cambio climático entre los años 1200-1250 y 1700, específicamente una intensificación del fenómeno de La Niña que trajo una disminución en las precipitaciones”, comentó el académico.

Eso es lo que podría haber impactado la capacidad productiva de la tierra y la habilidad de pueblo Rapa Nui para alimentar a la población, concluyó.

Es decir, bastó un pequeño cambio en el promedio de las precipitaciones anuales para desatar estos colapsos.

“Lo que la isla nos deja como lección es que uno no necesita grandes cambios climáticos para tener un colapso o un problema sociodemográfico grave, sino solo una interacción entre un tamaño poblacional muy grande, un ecosistema presionado por esa población y una disminución gradual en las condiciones de las que depende ese ecosistema para proveer alimento”, profundizó el autor.

Cambio cultural

Los investigadores también especulan que uno de estos colapsos, entre 1450 y 1550 aproximadamente, pudo haber coincidido con un cambio cultural y social en la isla.

La anterior, ya que en ese periodo el lugar transita de un tipo de sociedad más compleja y jerarquizada –caracterizada por la construcción de moáis– a un modelo más austero y simplificado, constituido por grupos y clanes familiares.

“En el caso de esta crisis, al término de la construcción de la fase de los moáis se agotaron los recursos de la isla. Este cambio radical habría tenido que ver con la forma de relacionarse con la naturaleza”, señaló por su parte Claudio Latorre, investigador del IEB.

Para Latorre, este cambio cultural supone una suerte de resiliencia socioecológica de parte de la sociedad Rapa Nui.

Mal que mal, “¿cómo es que lograrán sobrevivir en esa pequeña roca en medio del océano durante 1.200 años? Pensamos que eso fue así porque se fueron adaptando a las condiciones que ellos mismos fueron generando, en parte gracias a importantes cambios tecnológicos asociados a sus sistemas de cultivo, pero sobre todo limitando su consumo y transformando su manera de relacionarse con el mundo que los rodeaba”, agregó.

Calogero Santoro

Lecciones para el mundo actual

Este pasado lejano y los sucesos ocurridos allí dejan lecciones para el mundo actual, aunque cueste creerlo.

En un planeta en el que la población mundial sobrepasa los siete mil millones de personas y donde se sobreexplotan los ecosistemas naturales, el estudio tiene bastante que enseñarnos al respecto.

“La isla puede ser entendida como un laboratorio de lo que puede ocurrir a escala global”, advirtió Lima.

“Al igual que una isla, este planeta es un sistema finito, sobrepoblado, y que está experimentando un proceso acelerado de cambio climático, generado esta vez por la propia actividad humana”, continuó.

“Esos tres componentes son un cóctel que puede producir problemas importantes en la demografía, la estructura socioeconómica, la calidad del ambiente y los procesos ecológicos”, cerró Lima.

Por su parte, Latorre afirmó que el trabajo recién publicado se vincula al escenario de cambio global por el hecho que la población es la actual fuerza y motor que nos está llevando a la deforestación, extinción de especies y cambios en el uso de suelo.

“Eso es un ecocidio también. Y por eso el paradigma de Rapa Nui es tan llamativo y se parece a lo que está viviendo la población mundial”, finalizó.