Pulseras anti acercamiento: ¿una respuesta viable contra la violencia de género?

Créditos: AFP
Por Bernardita Villa
La información es de Radio France Internationale

La información es de Radio France Internationale

Lunes 08 marzo de 2021 | Publicado a las 10:24

visitas
visitas

La pulsera anti acercamiento es un dispositivo electrónico que se usa como medida de control judicial en los casos en los que un individuo haya sido condenado por violencia intrafamiliar. El objetivo es mantener alejado a la persona violenta.

El agresor lleva una pulsera y la víctima dispone de un dispositivo electrónico de geolocalización y que cuenta también con un botón de pánico. Cuando el agresor se encuentra en un radio de entre 1 y 10 kilómetros, según se haya dictado en la sentencia, se activa una alarma.

En Francia, los brazaletes anti agresión fueron calibrados para que la alarma se active una primera vez cuando el agresor esta al doble de distancia de lo que ha dictado la sentencia. “Por ejemplo, si la distancia establecida es de 10 km, se activara una pre alarma cuando el agresor se encuentre a 20 km de la víctima”, explica Irene Martínez-Mulero abogada tanto en Madrid como en París.

Martínez-Mulero, especializada en asuntos familiares, explica a RFI que la utilización de tales dispositivos aun está limitada: “En un principio se hizo una primera tirada de 1000 brazaletes entre septiembre y diciembre, pero solo se habían asignado solo 7. A día de hoy, no podemos tener una visión global y eficaz y real sobre las cifras exactas sobre este tipo de medidas coercitivas y de protección, tendremos que esperar unos meses para ver el efecto y la eficacia de esta medida”.

En España, el brazalete anti acercamiento existe desde hace una década. Más de 1000 personas lo utilizan. Pero según la abogada, esta herramienta tiene sus limites. “En España, el brazalete anti acercamiento ha sido una medida coercitiva que prácticamente han abandonado los jueces e incluso los propios abogados puesto que no resultaba tan eficaz como por ejemplo el dispositivo policial dedicado a las víctimas de violencia de género”, aseguró

Además, “en numerosas ocasiones fallaban bastante. Y personalmente creo que es un error cargar a la víctima de violencia machista y obligarse a cargar con este dispositivo”, agrega Martínez-Mulero.

En efecto, en caso de uso de este dispositivo, la víctima debe llevar consigo un pequeño aparato del tamaño de un teléfono celular, conectado al brazalete de la persona vigilada vía una red protegida y controlada por las autoridades judiciales.

Alrededor de 1500 mujeres usaban estas pulseras en 2020. Y a pesar de los límites de estos dispositivos, se les considera como una de las herramientas de protección a las víctimas de violencia machista ya que ninguna usuaria de dichas pulseras fue atacada por su ex pareja.

Ver los comentarios

Lo último