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Los recientes dichos de la candidata presidencial del oficialismo, Jeanette Jara, sobre la Acusación Constitucional contra el exministro de Energía, Diego Pardow, continúan generando reacciones y causando efectos políticos concretos en las bancadas de la Cámara Baja.

La exministra del Trabajo respaldó que los parlamentarios de gobierno puedan decidir en su mérito si apoyar o no una acusación que tendría como efecto inhabilitar a Pardow de la función pública por cinco años.

Esto es visto por algunos como un hecho político crucial, como una vuelta de página para la candidata, que es recibida entre halagos y desconfianza en el Congreso.

Desconfianza, halago, desgaste y lealtad

Primero, en la oposición, en particular desde la UDI y el Partido Republicano, las tiendas de Evelyn Matthei y José Antonio Kast, leen en esto un intento desesperado de Jara por distanciarse de la “mochila pesada” que sería candidata de continuidad.

En ese sentido, los jefes de bancada de la UDI, Henry Leal, y de Republicanos, Juan Irarrazaval, aseguraron de plano que no le creen.

Por otra parte, no son pocos los parlamentarios que reconocen en privado que sería difícil aparecer votando en contra de la acusación en pleno período electoral, aunque los plazos estarían indicando que la ofensiva se votaría en Sala después de las elecciones de noviembre.

El diputado socialista Nelson Venegas, representante de su partido en la Comisión de Energía, acusa a la derecha de querer distraer a la ciudadanía con esta acusación, de la responsabilidad que le cabe a las empresas privadas y pide un cambio de regulación.

Pese a eso, Venegas concuerda con el jefe de la bancada Independientes-PPD, Héctor Ulloa, quien señaló que es positivo que Jara entienda la autonomía de los parlamentarios.

También hay una tercera lectura, menos interesada en si la posición de Jara es genuina o calculada. Y es que en la oposición, observan desgaste y cansancio en las fuerzas que apoyan al gobierno, por la seguidilla de errores políticos y sociales del último tiempo.

En esa línea, mientras el jefe de bancada de Renovación Nacional, Frank Sauerbaum, planteó que hay una desafección y una pérdida de sentido en apoyar a una administración de salida, la jefa de bancada de Demócratas, Joanna Pérez, derechamente pidió que la izquierda respalde la acusación.

Por último, está la posición del Frente Amplio, donde, pese a ser el partido del Presidente y buscar la mayor lealtad posible, reconocen que la acusación es una situación “difícil de lidar”, por lo que han pedido “disciplina” en el oficialismo.

En esa línea, el Partido Comunista ya ratificó una decisión colectiva de votar en contra, ya tienen “la certeza de que no se justifica”, explicó la jefa de bancada, Lorena Pizarro.

Asimismo, Gael Yeomans -vocera del comando de Jara y diputada del FA- sostuvo que se pueden hacer las dos cosas: valorar los dichos de la candidata, pero pedir que el foco sea puesto en buscar soluciones para la ciudadanía.

Así las cosas, uno de los asuntos que se espera discutir en la próxima comisión investigadora, y también en la acusación, son las circunstancias del viaje de Diego Pardow a China entre el 31 de marzo y el 4 de abril de este año.

Y es que parlamentarios UDI aseguran que el encuentro con China Southern Power Grid, la empresa estatal que tiene casi un 30% de participación en Transelec, habría tratado el error de cálculo de la compañía eléctrica, que estaba en conocimiento del gobierno cinco meses antes del encuentro.