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El abogado y dirigente de Azul Azul, José Ramón Correa, responsabilizó a la pésima organización del club Independiente por la masacre ocurrida en el Estadio Libertador de América de Avellaneda durante el partido entre la Universidad de Chile e Independiente por la Copa Sudamericana. Más de un centenar de hinchas chilenos fueron detenidos en condiciones inhumanas, pero finalmente fueron liberados tras gestiones de Azul Azul y la embajada.
“Acá el problema no es del fútbol, no es de algunos hinchas, es de la pésima organización del club Independiente”. Con esas palabras, el abogado y dirigente de Azul Azul, José Ramón Correa, apuntó la responsabilidad de la masacre ocurrida en el Estadio Libertadores de América, de Avellaneda, al club organizador.
Cabe mencionar que durante el partido entre la Universidad de Chile e Independiente, válido por la vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana, se experimentó una de las noches más violentas del fútbol sudamericano en el último tiempo. Tras diferentes incidentes entre adherentes de ambos clubes, un grupo grande de sujetos ingresaron a la gradería puesta a disposición de los hinchas azules y lincharon a quienes seguían ahí.
Posteriormente, más de un centenar de seguidores del cuadro universitario fueron detenidos por la policía trasandina, quedando finalmente en libertad durante las últimas horas de este jueves.
“Estaban en condiciones inhumanas”
En medio de este contexto, el dirigente de Azul Azul conversó con La Radio y detalló la estadía de los chilenos en la cuarta comisaría de Avellaneda: “Las condiciones en las que fueron detenidos fue dramática. Estaban en condiciones inhumanas. Ningún país que puede apreciarse tal puede tener a las personas presas en las condiciones en que estaban nuestros hinchas. Y no solamente como estaban, no se les daba comida, no se permitía el acceso de las personas o de los dirigentes para poder hablar con ellos.
“Los familiares no podían saber dónde estaban. Había un nivel de desinformación tremendo y eso motivó a que, a través de los abogados que contratamos en Argentina, llegáramos a un desenlace correcto, con las gestiones del embajador Viera-Gallo”.
Por otra parte, José Ramón Correa planteó que la decisión de liberar a los detenidos “es judicial, tanto así que la pide la Fiscalía y la adopta un tribunal”.
De todas maneras, sostuvo que “es indudable que después de la visita del ministro del Interior chileno (Álvaro Elizalde) a Argentina, tuvieron que pasar 12 horas para que la ministra (Patricia) Bullrichs se diera cuenta de que no había detenidos de Independiente”.
“No hay ninguna duda que cuando ella toma conocimiento de lo que estaba pasando, también hay una decisión política de darse cuenta de que lo que estaban haciendo era, en verdad, una barbaridad”, agregó.
La masacre de Avellaneda
En cuanto a los graves incidentes que se registraron, el abogado afirmó que las agresiones contra los hinchas chilenos “partieron antes” del pitazo que dio inició al trascendental partido del torneo internacional.
“Los chilenos tenemos sensación que es que cuando vamos los recintos y está la policía, confiamos. Acá los hinchas se vieron agredidos por la policía, cuando estaban entrando les empezaron a pegar”, dijo.
Asimismo, expresó que “no se cumplieron con medidas de seguridad elementales, básicas (…) Parece que, la gente de Independiente, hubiera sido el primer partido que organizaban”.
En la misma línea, José Ramón Correa señaló que “el nivel de barbarie que hubo… yo no tengo recuerdo que hubiera intentos de homicidio a vista y paciencia de todo el mundo, y las imágenes son elocuentes”.
Ahora, tras ser consultado sobre la responsabilidad que pudieron tener algunos barristas de La U, el abogado aseguró que “la violencia se condena siempre. Pero, en espectáculos como este, donde debiera no haber pasado nada, de la misma forma que no paso nada cuando Independiente fue a Santiago, hace una semana, o cuando hace un par de meses, nosotros, vinimos a jugar acá con Estudiantes, en La Plata, y ellos fueron a Santiago. Habitualmente no pasa nada”.
“Acá el problema no es del fútbol, no es de algunos hinchas, es de la pésima organización del club Independiente”, sentenció.