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“Si complicara, no estaría ahí”. Así, y subiéndose rápidamente a un vehículo que la esperaba fuera de La Moneda, la ministra del Interior, Carolina Tohá, respondía ante la pregunta sobre si al Ejecutivo le incomodaba responder constantemente por un asesor. En este caso, por Miguel Crispi.

Durante la última semana, Ciper reveló una reunión -realizada en 2023 en La Moneda-, entre el jefe de asesores del Segundo Piso y un alto directivo de la empresa Huawei. En la instancia, también, participó un abogado de la oficina de Luis Hermosilla.

Frente a este escenario, y algunos cuestionamientos, la jefa de la cartera de Interior indicó que esta reunión “no debería ser noticia”, puesto que es una cita “con una empresa que ha sido parte de las agendas internacionales cuando los presidentes han ido a China, en todos los últimos gobiernos”. Así, ejemplificó con otros gobiernos, como el del fallecido expresidente Sebastián Piñera, y con el de la expresidenta Michelle Bachelet.

Por su parte, el subsecretario del Interior, Luis Cordero, sostuvo que “las reuniones de empresas relevantes, importantes, del rubro de las telecomunicaciones, también pasa en el sector de la minería, han solicitado reuniones con el gabinete presidencial”.

Luego, el exministro de Justicia agregó que “uno tiene que tener cuidado con las obsesiones, de temas y de nombres”.

Presiones a La Moneda por figura de Crispi

La reunión que se conoció es el último hito por el cual se ha criticado la presencia de Miguel Crispi en La Moneda.

Sin embargo, en el pasado, el exdiputado ha sido cuestionado de manera reiterada, tanto en el marco del caso Convenios, como por haber sido representado por el abogado Luis Hermosilla, quien hoy está en prisión preventiva por delitos de corrupción.

En la misma línea, también fue criticado por su participación en la toma de decisiones tras revelarse el caso Monsalve, sumado a su silencio sobre algunos temas cuando fue citado a la Comisión Especial Investigadora (CEI) por este caso.

Estas situaciones han llevado a varios parlamentarios del Socialismo Democrático a plantear que su figura complica el escenario para el gobierno del Presidente Gabriel Boric.

En ese sentido, la jefa de bancada IND-PPD, la diputada Camila Musante, sostuvo que “si las acciones que está generando hoy el señor Crispi, entran o provocan ruido a nivel de gobierno, entonces, él mismo debería evaluar si su salida es lo mejor”.

En tanto, el jefe del comité de senadores socialistas, Gastón Saavedra, indicó que “se han sobrepasado todos los límites de lo permisible respecto de Crispi. Salir los ministros a defender a un asesor es lo más impropio que he visto en mi vida política”.

Por otro lado, el diputado Diego Ibáñez (FA) señaló que “los asesores son atribución personalísima del presidente. No me corresponde a mí pautar al presidente (…) Aquí hay que ser lo más transparente posible, cumplir con las normas, sobre todo quienes están siendo parte del equipo del Presidente Boric”.

Una posición similar es la del diputado Tomás de Rementería, de la bancada socialista, quien argumentó que “Miguel Crispi es un gran profesional, que cumple muy buena función como jefe de asesores del Segundo Piso”.

“Acá hay un ensañamiento, yo veo, de parte de ciertos sectores de la derecha, y también de nosotros, contra él por razones ajenas al ejercicio de su cargo”, agregó.

¿Es legal la reunión entre Crispi y directivo de Huawei?

Ante dicha interrogante, Enrique Rajevic, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Los Andes, respondió que “los asesores, como el mismo presidente o presidenta, no están obligados a informar sus actividades y regalos a través de este sistema”.

Por el contrario, Joaquín Palma Cruzat, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Finis Terrae, indicó que, al margen de lo que comentó su par, “igualmente hay que tener en cuenta que, en su calidad de funcionario público, el exdiputado Crispi debe sujetarse a los deberes de probidad que establece el artículo octavo en la Constitución, para todo funcionario público”.