En el teléfono del abogado Luis Hermosilla, investigado por el Caso Audios, se encontraron conversaciones entre el fiscal regional de Aysén, Carlos Palma, y Gonzalo Migueles, pareja de la ministra de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, la que se llevó a cabo en medio del último proceso de elección de fiscal nacional.
Durante el fin de semana se reveló un nuevo caso que pone en cuestión la independencia del Poder Judicial. Se trata de una conversación entre el fiscal regional de Aysén, Carlos Palma, y Gonzalo Migueles, pareja de la ministra de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, la que se llevó a cabo en medio del último proceso de elección de fiscal nacional.
En concreto, Ciper Chile dio a conocer los chats, que fueron obtenidos desde teléfono del abogado Luis Hermosilla, quien está siendo investigado por el denominado Caso Hermosilla, o Caso Audios.
Según lo publicado por el medio dedicado a la investigación periodística, Migueles ofreció a Palma financiarle un doctorado y dejarlo al mando de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, que actualmente dirige el fiscal Xavier Armendáriz.
Todo eso, siempre y cuando Palma diera su apoyo a un candidato a fiscal nacional, que sólo requería la ratificación del Senado. Asimismo, Gonzalo Migueles habría realizado gestiones para influir en el concurso de elección del Conservador de Bienes Raíces de Viña del Mar.
“Esto puede ser, incluso, más grave que los audios de Hermosilla”
Frente a esta situación, el expresidente del Consejo para la Transparencia, Francisco Leturia, se preguntó “¿quién es este señor con capacidad para negociar, para ofrecer cargos importantes, para ofrecer doctorados?, ¿para quién trabaja?, ¿a nombre de quién hace las gestiones? Esto puede ser, incluso, más grave que los audios de Hermosilla. Acá estamos hablando de cómo se negocian y cómo se obtienen los cargos más importantes del Estado”.
Por su parte, el expresidente de la Asociación Gremial de Fiscales, Pedro Orthusteguy, comentó que “es preocupante que finalmente se constate, cada cierto tiempo, que la designación de nuestras más altas autoridades, que pasan por el filtro de diversas instituciones para su nombramiento, se observa un cruce de influencias de distintos actores, a veces institucionales o extra institucionales”.
Asimismo, el abogado penalista y exfiscal, José Antonio Villalobos, agregó que “esto amerita todo tipo de investigación de parte de la fiscalía, para saber cuáles y de qué tenores son esas conversaciones y ver si hay algún tipo de configuración de algún delito”.
La respuesta de Vivanco
Luego de la investigación publicada por Ciper, la ministra Vivanco, a través de un comunicado, señaló que no participó “en modo alguno” en los hechos denunciados, y que el artículo está lleno de “prejuicios” y “errores”.
“Bajo la apariencia de una investigación seria, se publiquen reportajes llenos de afirmaciones, prejuicios, intenciones e incluso errores que buscan afectar a un miembro del Poder Judicial mediante el descrédito y ataque contra miembros de su familia que nada tienen que ver con sus funciones”, agregó.
En la misma línea, agregó que “no es posible que por el solo hecho que una persona sea hermano, hijo, pareja o cónyuge de un magistrado, se tienda sobre éste un manto de dudas y acusaciones”.
Además, arremetió contra el medio, asegurando que “tampoco es posible que un medio determinado se subrogue de funciones que pertenecen a órganos constitucionales, determinando cuándo y cómo realizar filtraciones de mensajes reales o falsos, sumados a interpretaciones propias acerca de ellos, más aún cuando pertenecen a investigaciones formales en curso o se presentan como tales”.
Cuestionamiento al Poder Judicial
La reacciones políticas ante este nuevo caso que pone en duda la independencia del Poder Judicial no se hicieron esperar.
La diputada Flor Weisse (UDI) expresó que “si lo que se cuestiona son las influencia y las recomendaciones, hay que investigar y avanzar en la reforma de nominaciones de jueces, fiscales y notarios”.
En tanto que, su par en la Cámara Baja, Daniel Manouchehri (PS) apuntó a que “los chats de Hermosilla son una caja de pandora, que está dejando al descubierto una verdadera red de corrupción”.
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