La embajadora estadounidense, Bernadette Meehan, cortó sus relaciones con el Congreso para expresar su malestar con la filtración de una sesión secreta, donde se habló sobre la membresía de Chile al Programa Visa Waiver.
El pasado 16 de abril se llevó a cabo una sesión secreta en la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados y Diputadas, donde se trató la membresía de nuestro país al Programa Visa Waiver y participó, justamente, la embajadora de Estados Unidos, Bernadette Meehan. Sin embargo, información discutida en la instancia se filtró, provocando la molestia de la autoridad norteamericana.
Pero eso no es todo, ya que diversos representantes de la Cámara Baja anunciaron diversas medidas por esta situación. Una de ella fue su presidenta, Karol Cariola (PC), quien aseguró que “esto hay que investigarlo, porque no es nuestra intención que una autoridad de otro gobierno, de otro país, de otro Estado, se sienta en riesgo de participar de instancias de la Cámara de Diputados y Diputadas. Los espacios secretos de tramitación legislativa se tienen que resguardar y respetar”.
En tanto, quien preside dicha comisión, Vlado Mirosevic (PL), expresó que se trata de “un acto gravísimo que se comprometa la reputación de Chile a nivel internacional. Esta filtración tienen que tener consecuencias, por eso voy a presentar, desde la bancada del Partido Liberal, una reforma constitucional para que aquel parlamentario que filtre información de una sesión secreta tenga que perder su escaño en el Congreso]”.
En tanto, el desde Cancillería, Alberto Van Klaveren señaló que está “seguro que los miembros del Congreso le darán las explicaciones necesarios (…) Y que esta situación pueda ser superada al más breve plazo”.
De toda maneras, la embajadora de Estados Unidos congeló sus relaciones con el Congreso para expresar su malestar con el acontecimiento.
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