Hoy la justicia francesa emitirá su veredicto en contra o a favor, del chileno Nicolás Zepeda, acusado de asesinar a su expareja Narumi Kurosaki.
El destino -al menos judicial-, de Nicolás Humberto Zepeda Contreras, está en manos de un jurado de Francia. Son 9 las personas -tres magistrados y seis civiles-, quienes emitirán un veredicto sobre si el chileno es culpable o no, de asesinar a la japonesa, Narumi Kurosaki.
Fue el 5 de diciembre de 2016 cuando la joven fue vista por última vez con vida. Desde ahí la Policía y Fiscalía de Besanzón comenzó su búsqueda, cuyo paradero a la fecha, es totalmente desconocido, pero que el fiscal del caso, Etienne Manteaux, tras la indagación, comenzó a reconstruir al menos, los últimos días de la japonesa.
El persecutor acusó a Zepeda de matar deliberadamente a su exnovia, por lo que pidió su extradición, la que fue concedida por la Corte Suprema chilena en julio de 2020, y desde ahí que está en prisión preventiva.
En la acusación fiscal, se le atribuye el amenazarla y viajar al país europeo -después de haber terminado su relación sentimental-, y espiarla.
Al llegar a Besanzón, el persecutor afirmó que Zepeda compró un bidón de productos inflamables, y que tras reunirse con ella, la asfixió y después hizo desaparecer su cuerpo, el que aún no aparece. No solo eso, sino que se le acusa de hacerse pasar por la joven en mensajes que envió a sus familiares y amigos cuando ya estaba desaparecida.
Fueron varios días de juicio, 9 para ser exactos, en el que Zepeda declaró en más de una oportunidad, fue interrogado, lloró e incluso perdió el control e insistió en reiteradas ocasiones que no mató a Kurosaki, que sueña con ella, y que también quiere saber qué le paso.
Hubo jornadas muy largas, declaró el novio de Kurosaki al momento de desaparecer, Arthur del Piccolo, quien afirmó que recibió mensajes del celular de Narumi, y le atribuye a que Zepeda su desaparición y homicidio.
También habló la madre de la japonesa quien tildó a Zepeda de un mounstro, un demonio y contó que ella viajó a Chile, y que incluso se encontró con él pero este siguió de largo.
También testificaron estudiantes que vivían en el mismo lugar que Narumi, quienes dijeron haber visto a Zepeda los días anteriores, que sintieron gritos de terror el día que desapareció.
El fiscal Etienne Manteaux insiste en que Kurosaki está muerta, ya que nadie la ha visto, hace 5 años, 4 meses y 6 días. Respecto a la ausencia del cadáver, el abogado dijo que “La hipótesis más probable es la de la inmersión en el (río) Doubs”.
El abogado del novio de Kurosaki, Randall Schwerdorffer, querellante en la causa, afirmó que todo puede pasar, es decir, ser condenado o que no sea declarado culpable.
Hablamos con Johana Heskia, la abogada de Zepeda en Chile, quien reiteró que no habían antecedentes para hablar de un delito, pero que ahora es la justicia francesa quien deberá juzgar.
Algo relevante es que Jaqueline Laffont, defensora del chileno, describió al joven chileno como una persona diferente y que vive en otro planeta.
“Este es sin duda el caso más difícil de mi vida , pero lo que le puedo decir es que Nicolás Zepeda no merece la pena requerida (cadena perpetua)”, afirmó la exabogada de Nicolás Sarkozy.
“Su soledad es inmensa, es aterradora (…) Si es culpable, no se lo ha dicho a nadie. Si es inocente, todo lo acusa, y él es el único que lo sabe”, añadió.
Dato importante: Desde 2010, se han juzgado en Francia cuatro delitos sin cadáver (con tres condenas y una absolución).