Después de reunirse con la mesa de la Convención, el presidente electo, Gabriel Boric, aseguró que no “pauteará” a los constituyentes, bajo el eventual escenario de cambios al régimen político del país.
Un grupo de convencionales insistió en que el próximo mandato presidencial será “de transición”, y manifestaron que las grandes reformas deben aplicarse a largo plazo.
Con una chaqueta gris, y nuevamente sin corbata, Gabriel Boric llegaba -por la calle Compañía en Santiago- a la Convención Constitucional.
Acompañado de la diputada del PC Camila Vallejo, fue recibido por Elisa Loncon y Jaime Bassa, en el segundo día como presidente electo. La reunión se realizó en la oficina de la mesa directiva, y la presidenta de la Convención mostró una evidente alegría.
Loncon aseguró que el organismo le abrió las puertas a Gabriel Boric, para realizar un trabajo en conjunto en medio del camino hacia el plebiscito de salida.
El vicepresidente Jaime Bassa también destacó la visita, y remarcó la diferencia del gesto del mandatario electo, con el rol que ha tenido con el proceso constituyente el presidente en ejercicio Sebastián Piñera.
En la reunión se abordaron temas a futuro. Por ejemplo, la disposición de trabajar en conjunto.
Se le consultó al presidente electo, sobre la disposición de eventuales cambios a su programa, a propósito de estos denominados “dos tiempos del Gobierno”.
Boric dijo que está disponible a todo tipo de modificación que la Convención haga, y sostuvo que no pauteará a los constituyentes.
Dos tiempos que corresponden a un periodo de Gobierno con la constitución de 1980, y otro a una etapa con cambios que implementará la eventual nueva carta fundamental, redactada por la Convención.
Quizás con otro gabinete, aplicando nuevas reformas. Ya hay un grupo de constituyentes que aseguró e incluso reiteró que este nuevo gobierno será de transición, pero ojo, porque varios advierten que las reformas más relevantes, como por ejemplo al régimen político, deben realizarse de manera gradual, a largo plazo.
Pero lo cierto es que los constituyentes han sido muy cautos a la hora de hablar de modificaciones radicales, al menos en este punto del debate.
Bicameralismo reforzado, presidencialismo corregido con elección de parlamentarios 30 días después del presidente, posibilidad de que parlamentarios sean ministros y lo más nuevo es que se cree una Dipres en el Congreso para que los parlamentarios puedan ingresar proyectos que impliquen gasto.