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Un estudio del Centro de Estudios de la Comunicación de la Universidad de los Andes reveló que la mayoría de la actividad en redes sociales vinculada a las campañas presidenciales proviene de cuentas automatizadas. El análisis, realizado sobre los hashtags de los principales candidatos en X (ex Twitter), mostró que más del 90% del tráfico asociado a las etiquetas #KastPresidente, #JaraPresidenta y #EvelynPresidenta fue generado por bots.
El académico Guillermo Bustamante, coautor del informe y experto en desinformación, explicó que estas cuentas inflan artificialmente los mensajes y pueden alterar la percepción pública de los candidatos. “Pueden poner temas, posicionar ideas y propuestas de gobierno que no necesariamente se están discutiendo en la opinión pública”, señaló. El estudio detectó que todas las candidaturas presentan altos índices de tráfico no orgánico, aunque con distintos niveles de intensidad. En el caso de Kast, el 94,8% del tráfico fue artificial; en Jara, el 91,9%; y en Matthei, el 89,2%.
Bustamante detalló que el equipo identificó “clusters” o grupos organizados de cuentas falsas que replican mensajes en segundos para convertirlos rápidamente en tendencia. Kast concentra 20 de estos grupos, Jara 15, Matthei y Parisi 4, y Kaiser 6. En el caso de Parisi, pese a tener menos tráfico total, más del 70% también corresponde a comportamiento automatizado. “Estas redes están muy estructuradas y logran mover la agenda política en cuestión de minutos”, advirtió el investigador.
El académico alertó además sobre la relación entre este tipo de actividad y la desinformación. Según explicó, parte del contenido difundido combina datos ciertos con información inexacta o maliciosa, lo que puede erosionar la confianza ciudadana y afectar procesos electorales. Recordó que investigaciones anteriores ya demostraron cómo la circulación de desinformación influyó en el primer proceso constituyente chileno.
Frente a este escenario, Bustamante llamó a los votantes a fortalecer su pensamiento crítico y a privilegiar fuentes confiables. “Necesitamos volver a informarnos a través de medios tradicionales: leer la prensa, escuchar la radio y ver televisión de manera activa”, enfatizó. También invitó a los usuarios de redes a seguir a periodistas y medios de distintas tendencias políticas para comparar puntos de vista. “La fe pública está en peligro si dejamos que los bots definan la conversación”, concluyó.
