Este viernes, se presentaron los resultados de la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (Enusc) 2023, que arrojaron un máximo histórico en la percepción de temor, alcanzando un 90,6%.
Ante esta situación, en el Podría ser Peor nos contactamos con Daniel Johnson, director ejecutivo de la Fundación Paz ciudadana, quien explicó las cifras y realizó un análisis de la crisis de inseguridad que experimenta el país.
En primer lugar, Johnson sostuvo que “lo más importante con respecto al temor es que no hay que considerar que por ser temor, una sensación, no pudiera ser real“.
“Se dice que la cantidad de delitos pareciera no ser tanta, pero el temor es muy alto (…) El mismo índice de Paz Ciudadana muestra que las personas declaran estar cambiando comportamientos de forma muy relevante producto del temor que están sintiendo”, continuó.
Factores que influyen en la percepción de temor
El director ejecutivo sostuvo que uno de los factores que más influye en los índices de temor tiene relación con “las personas que son víctimas” de algún delito.
También, aseguró que “hay ciertos sectores de la población que están más atemorizados, las mujeres están mucho más atemorizadas que los hombres”, al igual que “los niveles socioeconómicos más bajos”.
Aquello, tendría directa relación con una “exposición a manifestaciones del crimen organizado, balaceras, narco funerales” y “ausencia del Estado en ciertos territorios”.
Por otro lado, Johnson señaló que la migración ilegal sí es una factor determinante en torno a la percepción de temor.
“No hay mediciones que determinen cuánto es el efecto que tiene ese factor. Pero, evidentemente cuando vemos otro tipo de instrumentos, por ejemplo, lo que mostró la Encuesta CEP, en que asignan (que) el mayor factor que la ciudadanía cree que está afectando el aumento de delitos es la migración, hay una relación”, dijo.
“Podría haber sido evitada”
El representante de la Fundación Paz Ciudadana expresó que “la criminalidad organizada que estamos viendo podría haber sido evitada con medidas preventivas, tomadas anticipadamente”.
En la misma línea argumentó que el presupuesto en seguridad “aumenta de manera más relevante que cualquier otro sector público”.
“Entre el año 2008 y 2018, el presupuesto en materia de seguridad se duplicó, un crecimiento en orden del 7% anual(…) Sin embargo, si uno mira en qué instituciones se invirtieron los recursos en 2018 y cómo se distribuyeron, y lo comparan con 2008, son exactamente las mismas con el doble de recursos”, agregó.
Ante ello, concluyó que “estamos centrados en tratar de fortalecer la persecución (…) Y no hemos invertido nada en materias que prevengan el involucramiento temprano de jóvenes en conductas delictuales“.
Revisa todos los detalles en la entrevista completa.