En una nueva edición del Podría ser peor tomamos contacto con José Antonio Aravena, el administrador del Teatro Caupolicán para conversar respecto a los incidentes que se generaron tras el recital de Los Chichos el lunes en la noche.
A continuación, revisa la entrevista completa junto a Julio César Rodríguez en Bio Bio TV.
“Tuvimos algunos incidentes, la productora es la que contrata la seguridad y hay muchas empresas que prestan servicios para recitales. Hubo un equipo de seguridad bastante débil en el sentido de los ingresos, no toda la responsabilidad la tiene la empresa si no la gente ya que era un desorden que se iba anunciando en redes sociales”, sostuvo.
Y agregó: “Una persona estuvo disparando afuera del Teatro hacia arrib65, provocando un desorden caótico. Tuvimos que ayudar, solucionar el tema en gran parte en las puertas, en el interior se desarrollaba normalmente el recital, empezó a la hora a la que estaba convocado y a las 12 de la noche terminó sin ningún problema”.
“Estas cosas pasaron afuera, no era adentro del teatro. La revisión tiene que ser igualmente completa, si pasó una bengala quiere decir que eso no lo detectó el detector de metales, son cosas que quedan en el aire, eso tiene que ver con las facultades de la seguridad privada”.
E insistió: “Ya hemos tenido un par de incidentes todos afuera pero algún loco se le puede ocurrir entrar. Tiene que ver con la línea editorial y la dirección de la administración de colocar estos espectáculos que ya son un poquito más riesgosos. Esta música gitana y flamenco la han adoptado algunos sectores de la población del ámbito delincuencial”.
“Han ocurrido cosas que han pasado en todas partes pero culpa de los recintos no es. No podemos tapar el sol con un dedo que los recursos policiales son super escasos, nos sentimos un poco desamparados y hay que tomar medidas de otro tipo, primero está la música”, cerró.