Brasil e integración latinoamericana: "El regreso de Lula va a manifestar la unión de manera fuerte"

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En una nueva edición de La entrevista de Tomás Mosciatti vamos a hablar de Brasil, ¿En qué está el gigante sudamericano?, la República brasileña y su integración a Latinoamérica, el rol del presidente Lula Da Silva y la corrupción política junto a Paulo Abrão, Profesor de derecho, Director Ejecutivo de Washington Brazil Office y ex-secretario ejecutivo de la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos).

Brasil es el único país de Latinoamérica que habla otro idioma, se establece una diferencia debido a esto. ¿Cómo afecta esto su integración con América Latina?

“Es un tema histórico, hemos estado mirando hacia Europa y Estados Unidos, las corrientes académicas, económicas y políticas han ido buscando estas referencias. Eso empezó a cambiar desde el proceso constituyente de 1986 cuando incluyó entre sus objetivos la integración regional sudamericana, esto ha hecho que se establecieran relaciones estables con Argentina y eso permitió la construcción del Mercosur y Onasur, para integrar la economía de manera más fuerte. Antes decíamos que el país trabajaba de espaldas. En el Gobierno de Bolsonaro dejó de ser importante”, explica Abrão sobre la elección nacionalista y conservadora de este gobierno.

“Se creó una conciencia de que es necesario estar juntos para poder enfrentar los desafíos de la economía global”, explica y asegura que con el regreso de Lula Da Silva al poder, va a manifestar la unión de manera más fuerte.

El experto se refirió también a las iniciativas que se han creado con el objetivo de unir la región, las medidas que priorizan la internación regional. “Hay elementos que dificultan como la lengua y la proyección de gran nación, pero se tiene como meta lograrlo, siempre buscando las grandes economías también y el protagonismo global”, comenta.

Sobre las presidencias de los últimos años en el país y la eventual división política, Abrão dice que la fotografía de las últimas elecciones podría dar paso a que se piense que el país está dividido y polarizado, pero también hay que matizar esa lectura. “Bolsonaro supo aprovecharse de los movimientos y a partir de las crisis políticas e institucionales, sumados al deguste de 12 años de la izquierda en el poder, supo canalizar el sentimiento de indignación como personaje que discursaba contra el sistema político pero que logró construir un marketing de que iba a beneficiar ese sistema; con su discurso conservador-nacionalista más una alianza con el sector financiero que le permitió la hegemonía en una elección atípica”, dice sobre lo que pasó además con la imposibilidad del candidato opositor de ser parte de las elecciones.

“Fue necesaria una unidad democrática para derrotar el proyecto autoritario que Bolsonaro quería implementar en el país”, comenta sobre la posterior victoria de Lula en el balotaje.

Y agregó que “Si Bolsonaro eventualmente deja de ser referente del tercio conservador que capta a los indecisos, continuará siendo muy fuerte”. Las variables principales son el éxito del Gobierno de Lula y las responsabilidades sobre las acciones criminales de Bolsonaro, sumados al contexto internacional, comenta el profesor.

La corrupción en la política en Brasil

“Es sistémica, vivimos 21 años en dictadura en la cual hubo una ausencia de democracia y transparencia. Estamos con un desafío histórico de construir una cultura democrática, de exigencia por parte de los actores políticos, de rendición de cuentas e implementación de capacidades estatales y sancionar la corrupción”, explica.

Abrão dice además que durante el Gobierno de Lula se crearon las principales instituciones contra la corrupción, siendo él el primero en tener que enfrentar las consecuencias.

“Ya se demostró que el proceso que sufrió estuvo lleno de ilegalidad, fue anulado por la Corte Suprema del país, pero el tema sigue en la agenda”, asegura sobre lo que sucedió con Lula.

“Se incrementa el sentimiento de insatisfacción social que permite el aparecimiento de líderes con discursos heroicos que sabemos que no van a resolver nada”, reflexiona el profesional.

También se refirió a cómo se forman los vínculos que contribuyen a crear un clima más favorable para la corrupción.

“Algunas medidas estructurales fueron tomadas como la nueva Ley electoral que limita el financiamiento de personas jurídicas”, asegura Paulo Abrão y dice que hubo una estrategia de combate a la corrupción que ha contribuido con ese plan.

Además agregó la importancia de mejorar los sistemas electorales y su financiamiento.

En la entrevista se refirieron a los gobiernos de izquierda que están en la región y las diferencias que presentan. También se profundizó en los regímenes autoritarios.

El Brics y la posición de Brasil

“La nueva política externa del Pdte. Lula tiene el capital político y diplomático que obtuvo en sus gobiernos anteriores. continúa, entre ellos, el diálogo de estos países que fueron clasificados en el Brics”.

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En una nueva edición de La entrevista de Tomás Mosciatti vamos a hablar de Brasil, ¿En qué está el gigante sudamericano?, la República brasileña y su integración a Latinoamérica, el rol del presidente Lula Da Silva y la corrupción política junto a Paulo Abrão, Profesor de derecho, Director Ejecutivo de Washington Brazil Office y ex-secretario ejecutivo de la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos).

Brasil es el único país de Latinoamérica que habla otro idioma, se establece una diferencia debido a esto. ¿Cómo afecta esto su integración con América Latina?

“Es un tema histórico, hemos estado mirando hacia Europa y Estados Unidos, las corrientes académicas, económicas y políticas han ido buscando estas referencias. Eso empezó a cambiar desde el proceso constituyente de 1986 cuando incluyó entre sus objetivos la integración regional sudamericana, esto ha hecho que se establecieran relaciones estables con Argentina y eso permitió la construcción del Mercosur y Onasur, para integrar la economía de manera más fuerte. Antes decíamos que el país trabajaba de espaldas. En el Gobierno de Bolsonaro dejó de ser importante”, explica Abrão sobre la elección nacionalista y conservadora de este gobierno.

“Se creó una conciencia de que es necesario estar juntos para poder enfrentar los desafíos de la economía global”, explica y asegura que con el regreso de Lula Da Silva al poder, va a manifestar la unión de manera más fuerte.

El experto se refirió también a las iniciativas que se han creado con el objetivo de unir la región, las medidas que priorizan la internación regional. “Hay elementos que dificultan como la lengua y la proyección de gran nación, pero se tiene como meta lograrlo, siempre buscando las grandes economías también y el protagonismo global”, comenta.

Sobre las presidencias de los últimos años en el país y la eventual división política, Abrão dice que la fotografía de las últimas elecciones podría dar paso a que se piense que el país está dividido y polarizado, pero también hay que matizar esa lectura. “Bolsonaro supo aprovecharse de los movimientos y a partir de las crisis políticas e institucionales, sumados al deguste de 12 años de la izquierda en el poder, supo canalizar el sentimiento de indignación como personaje que discursaba contra el sistema político pero que logró construir un marketing de que iba a beneficiar ese sistema; con su discurso conservador-nacionalista más una alianza con el sector financiero que le permitió la hegemonía en una elección atípica”, dice sobre lo que pasó además con la imposibilidad del candidato opositor de ser parte de las elecciones.

“Fue necesaria una unidad democrática para derrotar el proyecto autoritario que Bolsonaro quería implementar en el país”, comenta sobre la posterior victoria de Lula en el balotaje.

Y agregó que “Si Bolsonaro eventualmente deja de ser referente del tercio conservador que capta a los indecisos, continuará siendo muy fuerte”. Las variables principales son el éxito del Gobierno de Lula y las responsabilidades sobre las acciones criminales de Bolsonaro, sumados al contexto internacional, comenta el profesor.

La corrupción en la política en Brasil

“Es sistémica, vivimos 21 años en dictadura en la cual hubo una ausencia de democracia y transparencia. Estamos con un desafío histórico de construir una cultura democrática, de exigencia por parte de los actores políticos, de rendición de cuentas e implementación de capacidades estatales y sancionar la corrupción”, explica.

Abrão dice además que durante el Gobierno de Lula se crearon las principales instituciones contra la corrupción, siendo él el primero en tener que enfrentar las consecuencias.

“Ya se demostró que el proceso que sufrió estuvo lleno de ilegalidad, fue anulado por la Corte Suprema del país, pero el tema sigue en la agenda”, asegura sobre lo que sucedió con Lula.

“Se incrementa el sentimiento de insatisfacción social que permite el aparecimiento de líderes con discursos heroicos que sabemos que no van a resolver nada”, reflexiona el profesional.

También se refirió a cómo se forman los vínculos que contribuyen a crear un clima más favorable para la corrupción.

“Algunas medidas estructurales fueron tomadas como la nueva Ley electoral que limita el financiamiento de personas jurídicas”, asegura Paulo Abrão y dice que hubo una estrategia de combate a la corrupción que ha contribuido con ese plan.

Además agregó la importancia de mejorar los sistemas electorales y su financiamiento.

En la entrevista se refirieron a los gobiernos de izquierda que están en la región y las diferencias que presentan. También se profundizó en los regímenes autoritarios.

El Brics y la posición de Brasil

“La nueva política externa del Pdte. Lula tiene el capital político y diplomático que obtuvo en sus gobiernos anteriores. continúa, entre ellos, el diálogo de estos países que fueron clasificados en el Brics”.